Tras un inicio lento, el designado de los Tigres de Detroit tuvo un fuerte resurgir en la última semana en las grandes ligas
Los Tigres todavía se encontraban celebrando el segundo jonrón del juego del venezolano Miguel Cabrera el lunes de la semana pasada -una fuerte señal de que su bate estaba de regreso- cuando su compatriota Víctor Martínez envió su propia señal.
Solo dos lanzamientos separaron el cuadrangular de tres carreras de Cabrera del cañonazo en solitario de Martínez, un batazo que caminó más de 425 pies en el Comerica Park. No solo voló la pizarra de resultados ubicada por el jardín derecho-central, sino que cayó cinco filas atrás.
El jonrón de Martínez llegó a la zurda, el mismo lado que le generó poder al bateador ambidiestro hace dos años, pero que también lo hundió el año pasado. Dicho aspecto pasó casi desapercibido tras la exhibición de ofensiva de Cabrera, pero no en la cueva de los Tigres.
«Se parece más al V-Mart del 2014 que la versión que vimos de él en el 2015», dijo el piloto de los Tigres, Brad Ausmus. «Ni siquiera está cerca para mí».
Una noche después, Martínez produjo la única carrera de Detroit con un doble hacia la franja de advertencia por todo el jardín central. Luego bateó un cuadrangular de tres vueltas la noche siguiente, con ambos batazos llegando desde el lado zurdo. El poder es evidente en sus piernas, a pesar del peso que el veterano de 37 años de edad pone sobre su rodilla izquierda, 15 meses después de haber sufrido un desgarre de ligamentos en dicha articulación.
Es un solo mes, pero hasta ahora, la rodilla izquierda del venezolano ha estado lo suficientemente fuerte como para soportar ese swing. Y en ocasiones, ese swing ha sido lo suficientemente fuerte para echarse el equipo al hombro.
En el 2014, Martínez comenzó su grandeza con un promedio de .298 (de 84-25), cuatro jonrones y 13 carreras empujadas en el mes de abril, bueno para un porcentaje de embasarse más slugging (OPS) de .817. El venezolano cerró abril del 2015 bateando .231 (de 65-15) con un solo extrabase. El fin de semana pasado, Martínez terminó el mes de abril con promedio de .329 (de 76-25), cinco jonrones y 18 remolques. Su OPS de 1.038, junto al de 1.071 del dominicano David Ortiz, fueron los más altos al final de abril (con por lo menos 80 presentaciones en el plato) para un jugador con al menos 37 años de edad desde el 2007, de acuerdo con Baseball-Reference.com.
Si agregamos sus nueve dobles, el resultado es el mes de abril más sólido y productivo para Martínez desde el 2009.
Martínez arrancó la jornada del martes encabezando la Liga Americana con OPS de 1.072 y porcentaje de slugging de .663. Está empatado con Manny Machado por el segundo mejor promedio de bateo con .350. También se encuentra a dos dobles del liderato en la Liga Americana con 10. Y el lunes, V-Mart fue reconocido como el Jugador de la Semana de la Liga Americana.
Ausmus pasó la mayor parte del verano pasado con la esperanza de que Martínez reencontrara su nivel, buscando señales que confirmaran que su rodilla izquierda se estaba estabilizando.
«Hubo ocasiones en las que pensé que se estaba acercando», destacó Ausmus, «y luego algo pasaría. Se lastimaría al tratar de esquivar un lanzamiento adentro, o se quejaría de su rodilla al correr hacia la inicial».
Pero este año, justo cuando parecía que el peso de los años haría poco probable un regreso a la forma, Martínez tiene a todos creyendo.
Jason Beck
mlb.com
AFP / Duane Burleson
