
Ser detallista cada día es más difícil en Venezuela. De cara al Día de las Madres pocas son las floristerías que, a diferencia de otros años, repotenciaron el inventario este fin de semana debido a la apatía reinante entre los compradores.
“Amo a mi mamá, pero en vez de regalarle un ramo de doce rosas equivalente a lo que devengo en un mes de trabajo, prefiero sorprenderla con un kilo de carne y otro de queso; eso definitivamente será más útil y apreciado en estos tiempos tan difíciles”, dijo Mauricio Rodríguez, residente de Carrizal.
Para quienes piensan así tienen la opción de agasajar a mamá en su día al menos con una rosa, la cual se cotiza en Bs. 700, precio que puede llegar a mil si es decorada.
“Ayer los descarados de Movilnet sacaron por Internet una supuesta promoción: un teléfono en 112.900 bolívares; si no tengo para unas rosas, qué quedará para comprar un teléfono de estos en oferta”, dijo el entrevistado.
Otra alternativa para esta celebración eran los chocolates, pero la situación es diferente este año. “Un pote de Nucita está en Bs. 2.000 y una caja de 12 unidades de bombones no se halla por menos de 6 mil bolívares, es una completa locura lo que estamos viviendo estos días”, dijo Jimena Mavares, residente de la capital mirandina.
–Le dije a mis niños que el mejor regalo que me pueden dar son las notas de su colegio (…) Ya ni siquiera les puedo decir que me hagan el desayuno porque de pensar que me van a desperdiciar o botar lo que tanto me cuesta comprar tras hacer colas en los supermercados entro en pánico.
Los perfumes también están fuera del radar de los compradores. “Las imitaciones no se consiguen por menos de Bs. 8 mil y las originales pueden costar hasta 80 mil. “Ya los pobres no podemos ni agasajar a nuestras viejitas”, dijo Simón Barrera, residente de El Nacional.
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl