Es común que muchas mujeres quieran lucir un mejor cuerpo, y una de las zonas donde más ponen el ojo es el busto.
Por ello, en ocasiones recurren a técnicas que no son tan asertivas y en ves de mejorar lo que hacen es dañar.
– Usar cinta adhesiva: Según el dermatólogo Bruce Katz, la técnica de usar cinta adhesiva para levantar los senos no es muy recomendable ya que puede desencadenar una reacción cutánea muy desagradable.
– Botox: De acuerdo con diversos especialistas de la American Society of Plastic Surgeons, usar Botox para alzar los pechos realmente no funciona y más bien, a largo plazo, contribuye a la flacidez.
– Sostén equivocado: Un sujetador de encaje o el que usas para hacer yoga puede funcionar bien para lucir atractiva, pero no brinda el suficiente apoyo que tu pecho necesita, especialmente cuando corres.
Hacer este ejercicio con un sostén inadecuado puede generar el rompimiento del tejido conectivo en el busto, causando flacidez. Por ello la importancia de utilizar un sostén deportivo especial.
– Perforaciones: No importa cuán de moda esté y que las artistas lo hagan, ponerte un piercing en los pezones aumenta hasta en 10 veces el riesgo de desarrollar un absceso lleno de pus.
Eso, sin mencionar que podrías resultar alérgica al metal y desarrollar salpullido en la zona perforada, o incluso contraer hepatitis B si los instrumentos no están bien desinfectados.
– Depilarlos con cera: Puede ser que ver vellos alrededor de tus pezones no te agrade, sin embargo, depilarlos con cera no es una buena idea, pues puede causar quemaduras dolorosas; en casos muy extremos las cicatrices que se forman por un mal proceso son realmente antiestéticas.