Actualmente es muy común que las personas desarrollen el síndrome visual informático (SVI), ocasionado por pasar largas horas frente a una pantalla sin ningún tipo de descanso visual.
Sus principales síntomas son ojos rojos, secos o llorosos, dolores de cabeza, somnolencia, picor, visión doble o borrosa.
Esto se debe a que los ojos están adaptados naturalmente a observar distancias largas, por lo que al utilizar una tableta o smartphone la vista se tiene que adaptar a demandas visuales no naturales, ocasionando un esfuerzo extremo.
Por ello, para contrarrestar el SVI se puede recurrir a cierto tipos de descansos como la regla 20-20-20, creada por el oftalmólogo Jeffrey Anshel.
Esta se basa en que “cada 20 minutos una persona debe mirar fuera de su escritorio por 20 segundos y enfocarse en algo que se encuentre a 20 pies (6,09 metros)”.
Este simple ejercicio le permite a los ojos a parpadear con normalidad y relajarse, previniendo el síndrome de visualización o el síndrome visual informático. Asimismo, es recomendable mantener una distancia moderada con el monitor, entre 50 cm y 1 metro.
Al seguir estos consejos se aumenta la productividad y se evita las molestias y dolores.