La policía griega completó el jueves la evacuación del campo de refugiados de Idomeni, uno de los símbolos de la gran crisis migratoria en Europa, tras sacar del lugar a sus últimos 800 habitantes.
«Se acabó. Ya no queda gente, sólo tiendas de campaña con material de los grupos de ayuda», explicó un oficial de policía a la AFP.
A lo largo de tres días, la policía griega ha transferido a unos 4.000 migrantes en autobús desde Idomeni, en la frontera con Macedonia, hasta nuevos campos creados en el área industrial de Salónica, en las afueras de esta ciudad, la segunda de Grecia.
AFP