El cantante mexicano Alejandro Fernández fue sometido con éxito a una cirugía luego de que Kush, uno de sus perros, le mordiera una pierna a mediados de mayo causándole una severa infección y posterior gangrena, informaron este miércoles sus representantes.
«Tras este triste episodio me he puesto a reflexionar mucho, me di cuenta de que la vida es muy frágil y en cualquier minuto se puede desvanecer», comentó un afligido Fernández tras salir de la operación, tal y como recoge un comunicado de Star Productions.
El cantante, hijo del emblemático Vicente Fernández, agradeció a la vida «seguir de pie» y recuperándose para poder seguir con su profesión.
«Agradezco a la vida por permitirme estar un día más con mi familia y, por supuesto, estoy feliz de tener a mi público querido. Hoy sé que tengo muchas razones por las cuales seguir luchando, así que seguiré recuperándome; habrá mucho Alejandro para rato».
El intérprete dio las gracias a sus seguidores por su apoyo y lamentó que tuviera que posponer varios conciertos, si bien todavía tiene programados unos diez para finales de año entre México, Estados Unidos y España.
A pesar del mal trago, dijo que sus perros son sus «mayores tesoros, como de la familia», y añadió que la mordida de Kush «fue un accidente desatado por un juego».
Fernández fue mordido en la pantorrilla izquierda y en un principio aplicó cuidados locales a la herida, pero estos no funcionaron, de acuerdo con el comunicado.