Una de las mujeres asesinadas el viernes junto a su familia en un alejado poblado del centro de México tenía un embarazo de 37 semanas, informaron este lunes autoridades locales, que elevaron a 12 el número de víctimas por este ataque aparentemente motivado por una venganza pasional.
El embarazo «estaba muy avanzado, lamentablemente el producto es una víctima más», dijo una fuente de la fiscalía que pidió el anonimato por no estar autorizada a dar declaraciones, al explicar que en Puebla, el estado donde sucedió el crimen, «se cataloga desde (que el feto está en) el vientre como ser humano».
«Es la víctima 12», subrayó, mientras que una fuente del Tribunal Superior de Justicia de Puebla citó para la AFP el reporte oficial de la necropsia. El feto tenía «37 semanas de gestación, cuya causa de muerte fue la interrupción de la circulación materno-fetal».
AFP