
A nivel humanitario, unas 50 organizaciones sirias de la oposición acusaron a la ONU de «capitular» frente al régimen en relación al acceso de la ayuda a las víctimas del conflicto
El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, advirtió el miércoles al presidente Bashar al Asad y a su aliado ruso sobre la necesidad de respetar el cese de las hostilidades, mientras los combates se intensifican en el norte de Siria.
A nivel humanitario, unas 50 organizaciones sirias de la oposición acusaron a la ONU de «capitular» frente al régimen en relación al acceso de la ayuda a las víctimas del conflicto.
«Es evidente que el cese de las hostilidades es frágil y está amenazado, y que es crucial instaurar una verdadera tregua», declaró el secretario de Estado norteamericano en Oslo, en referencia a un alto el fuego instaurado en febrero, impulsado por Moscú y Washington, que es sin cese vulnerado desde abril.
«Rusia tiene que entender que nuestra paciencia no es infinita. De hecho, (nuestra paciencia) es muy limitada respecto a saber si Asad rendirá o no cuentas», dijo Kerry en Oslo, donde se reunió con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif.
Estados Unidos «también está dispuesto a pedir cuentas a los (grupos armados) miembros de la oposición (…) que continúan los combates violando el cese el fuego», agregó.
Además de la tregua, Rusia y Estados Unidos (que se opone a Bashar al Asad) respaldan un proceso de paz, que se encuentra actualmente en punto muerto, para poner fin a este conflicto que ha dejado más de 280.000 muertos y millones de desplazados en cinco años.
– ‘Carrera de velocidad’ –
En el terreno, los combates no cesaban. Al menos 70 combatientes murieron en 24 horas en enfrentamientos entre fuerzas del régimen y rebeldes aliados con yihadistas al sur de la ciudad siria de Alepo (norte), informó este miércoles el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Las fuerzas prorrégimen, apoyadas por bombardeos de la aviación siria y rusa, lograron reconquistar este miércoles Zeitan y Jalasa, dos aldeas al suroeste de Alepo que habían caído en manos de los insurgentes horas antes, añadió la fuente.
Jalasa se encuentra en una colina, con visibilidad sobre una zona extensa del sur de la provincia de Alepo, principalmente la carretera utilizada por las fuerzas del régimen para abastecerse.
– ‘Misión suicida’ –
Cientos de miles de civiles se encuentran atrapados en localidades asediadas, en la mayoría de los casos por fuerzas gubernamentales, sin acceso a alimentos ni a ayuda médica.
«No ayudamos a los sirios según el lugar donde se encuentran sino según sus necesidades», reaccionó el coordinador humanitario de la ONU en Siria, Yaacoub El Hillo.
«Sería una misión suicida para los cooperantes cargar un convoy de ayuda sin autorización», insistió.
En cinco años de guerra, Siria se ha convertido en un territorio totalmente dividido donde combaten fuerzas del régimen, grupos rebeldes, yihadistas y kurdos, sin contar la implicación de fuerzas extranjeras, como los países occidentales de la coalición internacional antiyihadista.