El avión Solar Impulse 2 aterrizó este jueves en Sevilla, en el sur de España, tres días después de haber despegado de Nueva York para la 15ª etapa de su inédita vuelta al mundo con el sol como único combustible.
«No puedo creerlo, es tan fantástico», exclamó el piloto suizo, Bertrand Piccard, al comunicar con el centro de control del avión en Mónaco, en directo por internet.
«¡Es la primera travesía del Atlántico de un avión solar!», subrayó justo antes de bajar del aparato, agotado, después del largo vuelo en solitario.
«¡Bravo, ha sido magnífico verlo», le felicitó desde Mónaco el príncipe Alberto, que pasó la noche en el centro de control, donde los técnicos se abrazaban este jueves por la mañana. «Debía ser un poco complicado con todos esos cazas alrededor y la patrulla española» desplegada para acompañar al Solar Impulse 2 hasta el aeropuerto de Sevilla, subrayó el príncipe Alberto.
El avión se posó bajo los aplausos en el aeropuerto de Sevilla al término de un periplo de 6.272 kilómetros por encima del océano, el primer vuelo transatlántico de un aeroplano propulsado por la energía solar que almacenan sus baterías.
Había despegado de Nueva York el lunes a las 02H30 locales (06H30 GMT) y los internautas pudieron seguir la travesía en directo, gracias a unas cámaras instaladas en la cabina, la cola y las alas del avión.
Previamente, el Solar Impulse 2 ya había realizado la proeza de cruzar el Pacífico, antes de ser inmovilizado durante unos 10 meses para reparar sus baterías en Hawái.
AFP