Con el consumo de la comida chatarra estamos generando nosotros mismos un gran enemigo para nuestro organismo, ya que las consecuencias a largo plazo son evidentes: obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Así lo señaló la experta en nutrición argentina, Antonela de Lamo, al portal Infobae, al tiempo que se refirió a la comida «basura como a una bomba de tiempo».
«En el 2013 los investigadores demostraron que las ratas alimentadas con una dieta alta en grasa y azúcar tenían problemas de memoria tras una semana con esta alimentación. Un análisis posterior ha mostrado que los animales también tenían inflamación en algunas regiones del cerebro asociadas a la memoria espacial».
Asimismo, subrayó que desde niños todas las personas están expuestas a este tipo de alimentación, «desde campañas de publicidad, hasta ofertas en vía pública».
«El consumo en exceso de estos alimentos, ricos en grasas saturadas, en calorías, colesterol, azúcares refinados y sodio» pone nuestra salud en riesgo».
En los últimos años se han llevado a cabo varias investigaciones sobre el efecto dañino de la comida rápida y bebidas azucaradas para la salud. Por ejemplo, los científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia han descubierto que la comida basura puede afectar el cerebro.
En el 2014 científicos australianos demostraron que además de provocar obesidad y perjudicar el metabolismo, la comida rápida impide biológicamente que una persona mejore su dieta.