
Denuncias reiteradas de los vecinos del sector Los Rodríguez de Barola responden al pésimo estado de la vialidad, puesto que son los carros y unidades de transporte público los principales afectados de los embates sufridos a manos de los huecos que se están comiendo la calle.
Carlos Contreras, residente de la zona comunicó que a lo largo y ancho de la vía principal los huecos son quienes reinan, dejando las calles como ‘‘el perfecto colador’’.
‘‘Desde Lomas de Urquía hasta Barola hay huecos parejos, no se explica que si la alcaldía tanto habla de que está trabajando por el municipio nosotros tengamos que calarnos toda la odisea de sortear esos cráteres’’, afirmó.
A su vez, Armando Rodríguez, habitante de la zona, resaltó que por culpa del mal estado de la vía el servicio de transporte público se ha vuelto pésimo. ‘‘Por tantos huecos los autobuses se tardan una eternidad en llegar a cada parada; hay días en los que las personas de la zona deben esperar hasta una hora para poder abordar una buseta que los lleve a su destino’’, destacó.
Asimismo, comunicó que esperan la visita de una comitiva de la Alcaldía del municipio Carrizal, ya que están hartos de tener que poner mano de obra vecinal para reparar o al menos rellenar los huecos de las calles.
Alumbrado inexistente
Rodríguez también apuntó que otro punto importante dentro de la lista de problemáticas con las que cuenta el sector es la deficiencia en el alumbrado, ya que los postes ubicados a los costados de la vía están averiados, o incluso, algunos no tienen ni los bombillos enroscados.
‘‘Después de las 7:00 pm esto es una boca de lobo porque los postes de luz son usados para todo, menos para colocar bombillos que alumbren en la noche’’, haciendo alusión a que algunos son utilizados para instalar aros de baloncesto.
En vista de esta situación, los antisociales se aprovechan de la oscuridad para cometer sus fechorías (…) quien esté fuera de su casa al anochecer, está propenso a ser víctima de la creciente y desbordada delincuencia que se apodera del sector.
De igual manera acotó que al ser instalados los bombillos, se podría solventar el problema de la delincuencia, ya que una calle bien iluminada le eliminaría los escondites a los antisociales que hacen su agosto con los atracos en el sector.
Agua llega el jueves
En cuanto al tema hidrológico, el vecino entrevistado comentó que el suministro es regular ‘‘dentro de lo que cabe’’, ya que los jueves, sin falta, llega el agua a todas las casa de la localidad.
‘‘El jueves a primera hora llega el agua, y no es sino hasta el viernes por la tarde cuando la cortan’’, afirmó, por lo que los habitantes de la región deben hacer maromas para almacenar el vital líquido en los pipotes y demás recipientes para lograr subsistir el resto de la semana.
Es por esto que aclaró que le gustaría que el servicio de agua potable fuese un poco más continuo para así ofrecer más tiempo de uso a aquellas personas que por distintas razones no están en casa durante el lapso pautado para la reconexión de agua.
Aseo no pasa
La recolección de desechos sólidos también ha significado un gran dolor de cabeza para los moradores de la comunidad en cuestión puesto que no hay un servicio de aseo destinado a la zona; ‘‘los vecinos debemos pagar un camión particular para que se lleve la basura varios días a la semana’’.
Antes de conseguir el contrato privado con quien les presta el servicio actualmente, la basura en la localidad se acumulaba a un ritmo desenfrenado, proliferándose las enfermedades y la aparición de gusanos, moscas y roedores.
No en vano, la salubridad de la zona estaba en entredicho. Según narraron los habitantes, los perros se daban a la tarea de regar las bolsas de desechos en la calle, dándole un aspecto sucio a todo el sector.
Frederick [email protected] / @FredoCorleone_