Las personas que transitan o tienen familiares en el hospital Victorino Santaella expresaron que en los alrededores del mencionado centro asistencial se evidencian fallas, lo cual presenta un triste panorama.
“Las aceras y caminerías se hallan en un gran estado de desgaste e incluso hay muchas zonas donde se evidencian profundos huecos, lo que significa un gran peligro para la personas que frecuentemente utilizan estos espacios para ingresar al nosocomio local o simplemente tomar un atajo hasta la estación del Metro Alí Primera”, alegó Alexandra Zamora, familiar de un paciente hospitalizado.
Agregó que durante los días que ha estado en el señalado centro ha visto cómo personas han perdido el equilibrio y posteriormente caído por el mal estado de las aceras, situación que pasa desapercibida porque las personas que trabajan dentro del hospital tienen miedo a denunciar.
También apuntó que por ser el hospital más importante de la localidad en cuanto a tamaño y calidad, deberían estar en óptimas condiciones todas las instalaciones e incluso los lugares destinados para caminar.
Por ende, concluyó haciendo el llamado para que las autoridades locales tomen en consideración el estado de las aceras, ya que para las personas que vienen de afuera las condiciones en las que se encuentra el hospital le dan una mala imagen.
Salvador Pérez manifestó que el sanatorio no es ni la sombra de lo que era antes, ya que durante la época de antaño lucía como una taza de plata y los alrededores estaban cuidados para los familiares de los pacientes, los cuales permanecían a la espera de la mejora de sus familiares.
Asimismo dijo que para los adultos mayores es dificultoso caminar por las aceras, ya que no tienen la misma estabilidad de antes y con los múltiples “cráteres” se exponen a una caída segura.
Por su parte, un trabajador interno que prefirió mantenerse en el anonimato, aseguró que con el pasar de los años tanto las zonas internas como externas del hospital han sufrido un gran deterioro; sin embargo, existe una gran “mordaza” y prácticamente nadie está autorizado a dar informaciones o a decir las realidades que aquejan al nosocomio.
Delincuentes intentaron hacer de las suyas
Presuntamente delincuentes realizaron diversos daños en ventanales del hospital, donde la clara intención fue apoderarse de múltiples equipos e insumos médicos; no obstante, a pesar de no lograr su cometido las mencionadas ventanas continúan sin ser reemplazadas.
Según trabajadores durante un fin de semana se intentó cometer dicho robo, pero los vigilantes se percataron a tiempo del hecho y notificaron la salvedad a los cuerpos policiales de la localidad que resguardaron la zona.
Acceso sin alumbrado público
Uno de los accesos al nosocomio se halla sin alumbrado público, hay cables enredados y chamuscados que requieren ser suplantados para restablecer la energía eléctrica.
“Nosotros tenemos que pernoctar bajo la penumbra porque los postes de energía no alumbran por los problemas que existen en el cableado. Según nos informaron trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) iban a resolver la contingencia, pero hasta la fecha nadie se ha acercado a mejorar el panorama”, reveló Alfonso Severino, familiar de un paciente interno.
Por último, las personas solicitaron a las autoridades locales meterle “mano” a todas las áreas que están en mal estado, porque un lugar tan primordial como un hospital debe estar en las mejores condiciones posibles.gf
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