
Se presentan cuando un músculo se tensiona (contrae) sin intención de tensarlo y no se relaja
Cuántas veces te ha pasado que estás haciendo alguna actividad tranquilo o durmiendo y de repente te da un fuerte calambre que te hace retorcer del dolor. Hoy te enseñaremos las causas de este y cómo aliviarlo.
Los calambres musculares se presentan cuando un músculo se tensiona (contrae) sin intención de tensarlo y no se relaja. Los calambres pueden comprometer todo o parte de uno o más músculos.
Al momento de un calambre lo primero que se nos viene a la cabeza es estirar la pierna como lo hacen los jugadores de fútbol, pero cuáles son las causas de los calambres:
Trastornos neurológicos o endocrinos, estenosis lumbar, los nervios de la espalda baja se comprimen, desequilibrio de electrolitos. deshidratación, pasar varias horas sentado en una posición incómoda, estar de pie sobre pisos de concreto por períodos largos, alcoholismo, hipotiroidismo (tiroides hiperactiva), insuficiencia renal, medicamentos, menstruación, embarazo.
Para evitar esta desagradable contracción se recomienda durante el día beber agua al sentir sed sin llegar a los extremos. Jugos y té es lo mejor. Es importante comer alimentos que tengan potasio y magnesio como cambur, frijoles negros, papas y todo vegetal de color verde.
Es importante también dormir en una cama con sábanas que no aprieten el area de los pies; masajes terapéuticos también se recomiendan.
Ahora ¿Qué hacer al momento del calambre? Antes que nada es respirar profundo. Si el arco o la pantorrilla está acalambrada, debe estirar los dedos del pie con fuerza hacia el tronco del cuerpo y mantenerse en está posición por unos segundos.
Si el calambre está sucediendo en los muslos, parte posterior, salga de la cama, doble la cintura, apóyese en los antebrazos y permanezca inclinado hacia adelante hasta que los músculos empiecen a estirarse.