Ayer los residentes del edificio Escorpión, en el sector El Trigo, debieron cancelar Bs 10 mil por un camión cisterna que llenara el tanque del edificio; “estamos desesperados, ya hoy –martes- teníamos 21 días sin una gota de agua”, narraba uno de los vecinos.
“Llueve y llueve y siguen sin enviarnos agua”, reseñaba otro de los residentes de esta urbanización, que al igual que sectores vecinos como Lagunetica y El Retén viven desde hace meses uno de los racionamientos de agua “más duros” por parte de Hidrocapital de los últimos años.
“No depende de que llueva o no, ya el daño está hecho; la falta de planificación condenó a miles de tequeños a vivir en racionamiento eterno”, alerta el ingeniero Ramiro Villalba tras puntualizar el problema: Agua Fría no da para más.
Asegura que la construcción descontrolada de edificios de la Gran Misión Vivienda, así como de urbanizaciones en el eje que comprende Lagunetica, Pozo de Rosas, El Jarillo y San Pedro sin “ningún tipo de planificación” es la causa de que hoy miles de personas pasen hasta 30 días sin agua.
La construcción del embalse, ubicado en El Jarillo, se inició en 1946 durante el mandato del presidente Isaías Medina Angarita, y se concluyó en 1949. durante el gobierno de Rómulo Gallegos.
“Se levantó con los cálculos de la época, para los habitantes de hace 50 años en Los Teques”, recordó Leonel Vargas, presidente de la Fundación Amigos Tequeños, agregando que a partir de ese momento la capital mirandina comenzó a crecer “sin ningún tipo de planificación y ahora las zonas que surte ese embalse están pagando las consecuencias”.
Señaló que al problema de la capacidad del dique se le suma la deforestación en las cuencas y cabeceras de ríos y manantiales que surten tanto esta represa como La Mariposa; “si seguimos haciendo construcciones, edificios y urbanizaciones y no tomamos previsiones en 50 años no saldrá ni una gota de agua por ninguna tubería”, advirtió Vargas.
“Se nos viene un colapso de este servicio, nuestras próximas generaciones se la verán bien difícil”, sentenció. En las últimas semanas, pese a las lluvias y la evidente recuperación de los niveles de esta represa, al menos media docena de comunidades se han lanzado a las calles a protestar exigiendo agua.
“Lo más duro es que se pretende seguir construyendo en un poblado donde no tenemos vías alternas, porque esto sigue siendo un pueblo con dos calles, una que sube y otra que baja”, agregó Vargas.
El negocio
Entre Bs 10 y 15 mil deben pagar los tequeños por cada camión cisterna. “Acá somos 18 familias, nos dura cuando mucho dos días; la verdad es que esto se ha convertido en una pesadilla”, narró Teresa Rodríguez, residente de El Trigo.
Piden a Hidrocapital información sobre las razones por las que no se está cumpliendo el racionamiento; “no entendemos cómo es que antes, cuando no llovía, nos llegaba agua al menos dos veces por semana y ahora que estamos en invierno sencillamente no nos llega desde hace casi un mes”, denunció.gf
Daniel [email protected] / @dmurolo
