Con la recién llegada primera quincena de agosto se cumplen ya cuatro meses desde la ocasión en la cual los vecinos de Pacheco, en el municipio Los Salias, compraron las bolsas de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Carlos Yánez, joven habitante de la zona, fue quien ofreció declaraciones en torno a la problemática alimentaria, señalando que no fue sino hasta el pasado mayo cuando se les permitió comprar las bolsas, que según indicó, ‘‘vinieron bien desganadas’’
Yánez, encargado de un abasto de la localidad, comentó que en aquella ocasión, primera y última hasta el momento, solo fueron beneficiados los vecinos de la parte baja del sector, dejando como la guayabera a todas las familias de Pacheco parte alta.
‘‘Aquí arriba hay más de 600 familias que no pudimos comprar productos a precios regulados por culpa de la división entre uno y otro sector, ya que los de la parte baja recibieron el operativo y todas las bolsas se las repartieron entre ellos (…) por más que sea nosotros también somos personas y tenemos necesidades; es injusto que se juegue con el hambre de los demás’’, detalló.
Al ser el dependiente de una bodega de la zona, el declarante habló con propiedad acerca de la distribución de los productos Polar en la comunidad, haciendo énfasis en que desde hace seis o siete meses no les despachan nada elaborado por la citada empresa.
‘‘Los pocos artículos que se consiguen tienen precios exorbitantes y eso no lo entiende la gente’’, dice señalando que en un par de oportunidades algunos choros han intentado asaltar el comercio; sin embargo, la falta de mercancía los ha hecho retirarse solo con paquetes de galletas y otros productos no regulados.
Huecos como arroz
En torno al estado de la vialidad en la comunidad, Génesis Contreras fue quien decidió hablar con el equipo reporteril del diario La Región; señaló que la calle Los Budares se encuentra repleta de cráteres.
‘‘Yo por lo general transito a pie por estos lados; sin embargo, los transportistas o aquellas personas que tienen carros son quienes más sufren por el mal estado de la vía’’, dijo.
Contreras no escatimó esfuerzos para hacer memoria y apuntar que desde hace cuatro o cinco años no reciben algún operativo de asfaltado en la zona, por lo que los vecinos, a base de autogestión, han tenido que reparar los huecos formados con el paso del tiempo.
Malandros no dan tregua
Por su parte, Yacson García fue el encargado de ofrecer declaraciones acerca de la problemática de inseguridad vivida por él y los demás habitantes de la zona, destacando que antisociales armados con pistolas se dan a la tarea de atracar a todo aquel peatón que mal parado se encuentre en la vía principal.
‘‘A Pacheco casi no viene la policía, es muy raro cuando pasa una patrulla; por eso los malandros se sienten dueños del sector y en cada esquina te montan una alcabala para atracar a todo el mundo’’, agregó.
García afirmó que es necesaria la implementación de alcabalas en la zona con la intención de que los uniformados logren ponerle coto a los antisociales que hasta el sol de hoy andan a sus anchas por la localidad.
Agua dos veces por semana
En cuanto al servicio de agua potable, habitantes aclararon que solo dos veces por semana les envían un chorrito a la comunidad, por lo que deben hacer maromas para no quedarse a la deriva durante los otros cinco días.
Llenar ollas y pipotes, así como rendir el agua hasta la última gotica son parte de los métodos adoptados por los afectados ante el pésimo suministro durante toda la semana. gf
Frederick [email protected] / @FredoCorleone_
