Un pote de leche, un kilo de pasta y otro de arroz. Estos son los productos que se pueden adquirir con la nueva quincena a cobrar el venidero 15 de septiembre, luego de que el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunciara un nuevo ajuste del 50 % en el salario mínimo y 228,5 % en los cestatickets.
“Una cosa son los precios regulados y otra los que ofrecen los bachaqueros, que es el precio que personas trabajadoras como yo que no tienen chance de hacer colas en los supermercados pagan”, declaró Mildred Ojeda, quien confiesa que paga Bs. 3.000 por un kilo de pasta que no marca si quiera el billete de máxima denominación.
–El aumento no se ha hecho efectivo y ya todo subió. Vemos el caso concreto del pasaje, así como de diferentes servicios y rubros. La inflación está imparable y la única ocurrencia del Gobierno es seguir aumentando cada vez que el agua les llega al cuello, sin pensar en las nefastas consecuencias que esto genera (…) Igualmente hay que considerar que los cestatickets no tienen incidencia alguna y llegan el 5 de cada mes, pero la quincena sigue siendo una miseria: 11 mil bolívares, dinero con el que puedo comprar dos cajas de cereales y dos paquetes de galletas para garantizar el desayuno de los chamos durante las vacaciones.
La opinión es compartida por otras amas de casa altomirandinas, quienes señalan que cada día está más caro lo poco que llega a los anaqueles de los supermercados. “Uno trata de resolver acudiendo a los mercaditos a cielo abierto, ferias campesinas y ventas que promueve la Alcaldía del municipio Guaicaipuro, pero la limitante es que en muchos de estos puestos o no aceptan la tarjeta de alimentación o te quieren quitar un porcentaje para su uso, lo que me parece un franco abuso”, atajó Carolina Morales, quien reside en la calle Guaicaipuro de Los Teques y tiene un par de meses sin saber qué es comer carne de res.
“Estoy a dieta forzosa llevándome las frutas y vegetales de la temporada para intentar rendir el presupuesto”, dijo señalando que la estrategia que cada día se repite en más hogares de la subregión para tratar de lidiar con la inflación que ha llevado a costar 8 mil bolívares un kilo de pavo; es decir, una quincena antes del más reciente ajuste que aún no se ha materializado.
Sin poder
adquisitivo
Aunque el ingreso mínimo integral pasará de Bs.33.600 a 65.056 bolívares, sigue siendo insuficiente si se compara con los informes del Cendas-FVM. Solo en junio 2016 la canasta básica familiar (alimentos, bienes y servicios),
se ubicó en Bs.365.101,19, presentando una variación intermensual de 20,3 %, es decir, 61.485,60 bolívares con respecto a mayo, lo que se traduce en la necesidad de contar con 5,7 salarios mínimos integrales (que entrarán en vigencia el 1º de septiembre) para cubrir la cesta básica.
Ante este escenario, la diputada del Consejo Legislativo del estado Aragua (CLEA), Betsy Bustos, a través de un boletín de prensa opinó que “llevamos 18 años sin una política seria de salarios para los venezolanos. El Estado incrementa el salario mínimo pero la medida por sí sola no va a fortalecer el poder adquisitivo de la población. Para mejorar el salario real se requiere adoptar algunas decisiones importantes”.
Bustos explicó que se hace menester ajustar los desequilibrios macroeconómicos existentes, en particular el déficit fiscal. “Venezuela ha despilfarrado en 18 años el equivalente a 20 Planes Marshall (iniciativa de EEUU para reconstruir los países de Europa Occidental y Japón tras la II Guerra Mundial, otorgando ayudas económicas por el orden de los $14 mil millones durante cuatro años). Cuando Hugo Chávez llegó al poder la deuda externa venezolana estaba en $30 mil millones y hoy está en $300 mil millones; es decir, la multiplicaron por 10”.
–La irracionalidad del gobierno de Maduro llega a tal grado que a pesar de la crisis humanitaria que está padeciendo Venezuela, el fin de semana gastó millones de dólares para celebrar en Cuba el cumpleaños del dictador de izquierda más longevo del mundo: Fidel Castro.
La legisladora aragüeña planteó además corregir la política monetaria. “Si lanzamos más dinero a la calle sin bienes y servicios que lo respalden, se generará mayor inflación. El BCV ha aumentado en 5 veces la masa monetaria sin respaldo, generando una espiral inflacionaria que no se detiene”. “Hay que comenzar a poner orden en casa: hay que ordenar las políticas fiscal y monetaria, hay que combatir la corrupción y corregir el tipo de cambio. El gobierno utiliza los dólares preferenciales para hacer proselitismo político y para alimentar a las mafias que han hecho negocios mil millonarios con las divisas de todos los venezolanos”, precisó; también sugiere revisar todo lo que tiene que ver con el comercio exterior y favorecer la producción nacional.gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl
