
La economía informal es una fuente de trabajo que beneficia a muchos. Trabajadores de este sector consideran que las ventas de prendas de vestir han disminuido 50 %, cosa que los perjudica gravemente. Ahora predominan los puestos con frutas y verduras, e incluso con otro tipo de productos.
Isidra López tiene un puesto ubicado en una avenida de Los Teques y en él vende camisas y pantalones. Aseguró que dicho negocio ya no está siendo una fuente de ingresos factible. “Ya este negocio no me da para subsistir”, expresó.
–Las personas tienen otras prioridades como la de hacer colas para comprar comida. La ropa pasa a segundo lugar y eso se ve reflejado en las ventas de mi puesto.
Algunos consideran más viable dejar de lado la venta de ropa y comenzar desde cero con puestos exclusivamente de verduras, hortalizas y frutas. Tal es el caso de Adelaida Zambrano, vendedora informal, quien anteriormente mantenía un puesto de ropa interior, pero gracias al decaimiento en las ventas ahora opta por ofrecer al público alimentos.
“Tenía años en mi puesto anterior; es realmente difícil empezar desde abajo pero me vi obligada a hacerlo ya que mi otro trabajo no generaba los ingresos suficientes”, manifestó Zambrano, quien además comentó que muchos de sus compañeros han tenido que tomar la misma decisión.
–Hay mucha competencia a la hora de tener un puesto de este tipo, pero es lo que más da. Cada vez quedan menos puestos de ropa y es porque los vendedores se dan cuenta que no están ganando.gf
María Fernanda Pérez [email protected]