
Vecinos aseguran que han tenido que cambiar su forma de alimentación. Cada vez es más complicado adquirir productos como pasta, arroz y harina de maíz. La ausencia de estos alimentos en los anaqueles representa un cambio abrupto en la dieta del venezolano.
Gladys Parra, habitante de la capital mirandina, sostiene que desde hace meses no ha podido preparar arepas debido a la falta de la materia prima para realizarlas. “Gracias a la escasez he tenido que comprar periódicamente yuca porque no es tan difícil de conseguir y además es un poco accesible”, expresó.
También manifestó su descontento por tener que comer “todos los días lo mismo.”
–El venezolano se ve obligado a cambiar su dieta y con un poco de ingenio no pasará hambre. Por supuesto que uno se cansa de comer todos los días lo mismo, no tendríamos que estar pasando por esta situación tan traumática.
Un kilo de yuca puede costar hasta Bs 1.100 o incluso menos si se adquiere en algún puesto de economía informal. Según vendedores, actualmente las hortalizas, frutas y verduras tienen una demanda mucho más alta.
Incluso las sardinas están siendo compradas debido a lo solidario de su precio, pues un kilo está costando hasta 700 bolívares.
“Para mí lo primordial en esta situación de crisis es la alimentación de mis hijos”, aseguró Patricia Salazar, residente de la zona. Comentó que al ser madre de tres niños en edad de crecimiento tiene que “mover cielo y tierra” para que estos no pasen hambre.
–Hacer las colas no siempre te asegura que podrás comprar los productos que necesitas; por eso muchas veces me acerco hasta algún comercio para obtener verduras y garantizar que mis hijos no estén con el estómago vacío.gf
María Fernanda Pérez [email protected]