
Luisa tardó tres días en entender que en una panadería cercana a su casa en Lagunetica estaban vendiendo pan entre las 7:00 y 8:00 p.m. “El primer día iba llegando del trabajo y agradecí a Dios poder comprar un par de canillas, el segundo pensé que era una casualidad y el tercero escuché a una señora decir que era la hora exclusiva durante la cual sacaban el producto”, confesó.
La forma de venta ha sido replicada en distintas panaderías de los Altos Mirandinos, donde a propósito de rendir la materia prima están limitando la producción a una hora específica del día, acción que se ha traducido en colas en las afueras de estos locales, donde abundan carteles que rezan “no hay pan, no insista”.
“En San Antonio conseguí un local donde venden a partir de las 9:00 am hasta que se agote”, reveló una ama de casa de Los Castores, quien añadió que por La Macarena se topó con otro local donde trabajan con la misma modalidad.
La situación no es nueva y las discusiones en torno a las soluciones tampoco. Sin embargo, entre las más recientes medidas para evitar los reclamos y satisfacer al mayor número de clientes posibles está destinar 90 % de la materia prima para la elaboración de distintos tipos de panes, mientras que apenas el 10 % se usará para hacer cachitos y la dulcería, debido a que por el golpeado poder adquisitivo del venezolano, la salida de los últimos productos ha decaído aparatosamente.
Así lo anunció vía boletín de prensa el presidente de Fevipan, Tomás Ramos López, quien añadió que se han venido sosteniendo reuniones con autoridades de la Sundde y Sunagro para procurar levantar el sector que se ha visto golpeado por la escasez y la inflación de productos como harina de trigo, azúcar, grasas y levadura.
“Quiero aclarar que esto ya lo veníamos haciendo y la existencia en las vidrieras de cachitos y pastelería es porque la alta demanda se orienta más a la compra de las distintas variedades de pan, que son productos un poco más accesibles en precio y rendidores“, destacó.
Igualmente hizo un llamado a los panaderos a que no compren mercancía con sobreprecio porque esto afecta el precio final del pan para el consumidor. También pidió a sus agremiados que trabajen bajo las normas de salubridad contempladas en la ley para que eviten sanciones o cierres temporales de sus establecimientos.
Objetivo
común
Ramos informó que las autoridades del Sundde y Sunagro tienen como norte eliminar el canal de intermediación y que el panadero tenga una distribución directa del molino, mediante la red pública, de Pdval o las gobernaciones.
“La idea de las autoridades del Gobierno es que el panadero tenga un ahorro en la adquisición de la materia prima para la elaboración del pan, propuesta que será discutida con los molinos”, dijo.
Subrayó que se aprobará una providencia que será previamente discutida por las autoridades del Gobierno con respecto a parte de los acuerdos, con el fin de garantizar el abastecimiento continuo de pan en todo el territorio nacional.
Ramo destacó que Fevipan, como representante de 48 asociaciones y responsable del 40 % de la distribución de alimentos a nivel nacional, seguirá manteniendo el diálogo con las autoridades del Gobierno para trabajar juntos en beneficio del pueblo.
Pan de
cada día
Pese a que el producto era un infaltable en las mesas de los venezolanos, la situación país ha convertido al pan en el gran ausente. “Cuando se encuentra es el paquete de pan cuadrado, te lo pueden vender en casi 2 mil bolívares y el sueldo no da”, confesó David Pereira, quien en los últimos tres meses ha incursionado en la elaboración de arepas con ingredientes que nunca antes había considerado como yuca, ocumo e incluso auyama. “La crisis nos tiene tan creativos que vamos a parar en dementes para evadirnos de la realidad y olvidar el hambre”.gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl