LOS TEQUES. El tesoro más grande que posee un país es su gente, por eso si está dividida difícilmente logra emprender acciones que contribuyan al beneficio de la nación. Por tal motivo, según muchos entendidos en la materia, los políticos son los culpables de que en Venezuela haya una división entre hermanos, a los cuales el único nexo que los une es la necesidad de saciar el hambre.
“Los dirigentes de los partidos empezaron a utilizar frases grotescas para descalificar a sus adversarios; entre ellas resaltaron chavistas, escuálidos y lacayos del imperio que poco a poco fueron separando a las familias venezolanas como rompecabezas, a pesar de ser pilares fundamentales de la sociedad”, alegó José Print, catedrático.
Agregó que después de tantos años de revolución el pueblo se encuentra como ánima en pena; es decir, buscando los productos de la cesta básica. Esto, a su juicio, evidencia el “hambre pareja” que están pasando y lo demuestra lo esqueléticos que se observan muchos en las interminables colas en las adyacencias de los establecimientos.
Afirmó que las personas que dividen al pueblo se podrán mantener por un tiempo más en la administración del país; sin embargo, aquellos que logren multiplicar fuerzas crearán una llama ardiente que nadie logrará apagar.
“Cuando el estómago nos pida comida ahí es el momento preciso para recordar que se trata de una serie de malas decisiones por parte del Gobierno, lo cual ha llevado a muchos a buscar comida en los basureros”, detalló.
Por último, reiteró uno de los pensamientos más celebres del Libertador, cuando dijo “Compadezcámonos mutuamente del hombre que manda solo y del pueblo que lo obedece; él se acostumbre a mandar y el pueblo a obedecer, de donde se origina la usurpación y la tiranía“.gf
Gerardo Contreras
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Foto: Alfredo Pereira
