La principal vía de la comunidad de El Trabuco se encuentra vuelta leña, tal como lo aseguran sus residentes, quienes atribuyen el mal estado a un bote de aguas negras.
Esta vez fue Marisol Castro quien accedió a entrevistarse con un equipo reporteril del diario La Región asegurando que desde hace años la vía ha mostrado su peor cara; no obstante, el derrame de aguas residuales ha empeorado la situación.
‘‘Hemos solicitado ayuda a la alcaldía y a las instituciones públicas o privadas para que nos colaboren con la reparación del tubo, del cual emanan las aguas negras; sin embargo, más han sido las promesas que los hechos puntuales“, destacó.
La habitante del sector conocido como El Codo señaló que los vehículos que circulan por la zona son los primeros afectados, siendo el tren delantero y los cauchos los principales repuestos demandados tras una avería.
‘‘Además del bote de aguas negras, la comunidad se encuentra sumida entre la maleza, sobre todo al final del lugar, donde los carros casi son devorados por los matorrales que forman un arco por encima de la carretera principal’’, agregó destacando que los residentes se han organizado en múltiples ocasiones para cortar el monte y rellenar los huecos de la calle durante jornadas dominicales.
Sin embargo, la guinda de la torta es la falta de alumbrado público. Calles sumidas en penumbras y pocos bombillos alumbrando las fachadas de las casas a pie de calle son la postal que adorna el sector, escenificándose una especie de locación perfecta para filmar una película de terror.
Hizo énfasis en que las autoridades gubernamentales más nunca hicieron acto de presencia por la zona; ‘‘solo vinieron a buscar votos durante su campaña electoral y no les vimos la cara nuevamente si no por televisión’’.
Malandros son la ley
El horroroso estado de la vía no es el único dolor de cabeza, si se toma en cuenta que por intermedio de las declaraciones de Castro fueron reseñados múltiples hechos delictivos en los cuales han resultado lesionados algunos residentes por resistirse a atracos.
‘‘Estamos a merced de los choros ya que aquí no hay cuerpo policial que se haga respetar; no es posible que ni una vuelta por el sector se den, se limitan a patrullar por la Panamericana y al llegar a la entrada de la comunidad siguen de largo’’, destacó.
Meses atrás un joven fue brutalmente golpeado por sujetos que presuntamente pertenecen a una organización delictiva que mantiene azotados a los vecinos de la localidad; aquella vez no quiso entregar su teléfono celular y ello le valió una monumental golpiza que lo envió directamente al hospital Victorino Santaella.
Igualmente habló sobre un horario impuesto por los malandros de la localidad, quienes han prácticamente obligado a los habitantes a refugiarse en sus hogares incluso antes de que el sol se oculte; de lo contrario la visita de los amigos de lo ajeno no se hace esperar.
Sea a pie o en carro, transitar a las 7:00 pm por El Trabuco es casi una misión suicida, tal y como lo describió Castro. La entrevistada aclaró que alrededor de cinco vehículos han sido asaltados a mano armada en la comunidad, sin aún ser esclarecido el delito que afecta a familias de la zona.
‘‘Necesitamos mayor compromiso de Poliguaicaipuro, Polimiranda o la Guardia Nacional, ya que estamos propensos a ser víctimas del hampa que no solo nos despoja de nuestras pertenencias sino de la vida’’, detalló.gf
Frederick Ortiz
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