El trabajo del realizador chileno Pablo Larraín y la actriz Natalie Portman en «Jackie» fue recibido con fuertes aplausos en Venecia, donde esta película sobre la vida de Jackie Kennedy en los momentos y días posteriores a la muerte de su marido compite en la sección oficial.
Partiendo de una entrevista en la que Jackie Kennedy recuerda la muerte de su esposo, el presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, el realizador indaga en la personalidad compleja y contradictoria de una mujer que fue un icono del siglo XX.
Con flahsbacks a otra entrevista concedida recién llegada a la Casa Blanca y a los momentos posteriores al fallecimiento de Kennedy, Larraín muestra la evolución de una mujer que pasa de inocente a cínica, de nerviosa a glaciar.
Una mujer que se ve obligada a luchar para que a su marido le den la despedida que ella cree se merece, lo que endurece su carácter y la convierte en la digna viuda no solo de Kennedy, sino de Estados Unidos.
Una interpretación que muchos apuntan en Venecia a que puede darle su segundo Óscar a la actriz, que consiguió su primera estatuilla por su trabajo en 2011 por «Black Swan» («Cisne negro»).
Podría conseguirlo por un papel, el de Jackie, que hace seis años iba a interpretar la británica Rachel Weisz cuando el proyecto estaba en manos de Darren Aronofski, entonces su marido. La separación de la pareja hizo que el proyecto cayera en manos de Larraín, que eligió a Portman para el papel.