Los que deberían ser lugares de resguardo de vehículos se han convertido en las “chiveras” oficiales de los antisociales, quienes se dirigen a los estacionamientos del municipio Los Salias en busca de piezas automotrices, bien sea para uso personal o para su reventa en el mercado negro.
“Paré mi carro en el Farmatodo del kilómetro 15 de la carretera Panamericana y para mi sorpresa al retornar, a los 15 minutos de hacer las compras, me habían quitado la batería, por lo que además me descuadraron el capó que ahora debo mandar a reparar”, denunció Hernán González, residente del casco central de Los Salias.
–La realidad se hace extensiva a los aparcamientos de los centros comerciales del municipio que son el lugar favorito de los choros para hallar las piezas que desean (…) Cuando uno va a reclamar te salen con el cartelito que dice que no se hacen responsables por robos y si pides grabaciones para denunciar ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) te dicen que no están grabando, que las cámaras están para amedrentar, básicamente para que los choros coman finta. Este es un país de locos.
Por las dificultades para comprar baterías tras las fiscalizaciones adelantadas por el entonces Indepabis al cierre del año 2013, son el principal accesorio automotor hurtado según reveló un uniformado municipal consultado, quien solicitó el anonimato por no estar autorizado por sus superiores a declarar.
–Los neumáticos son otro objeto del deseo, así como las motocicletas. Para nadie es un secreto el déficit de efectivos policiales y el desgano de la vigilancia privada por no contar con implementos para hacer frente a estas situaciones, por lo que la mejor arma en estos casos es la prevención: que la gente invierta en dispositivos de seguridad porque en la medida que los carros estén blindados los antisociales desistirán de la acción debido a que ellos se aprovechan de los descuidos para actuar.gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl