Cientos de botellas de licor, preservativos usados, así como pintas políticas en puentes y paredes, además del destrozo de tres siembras de durazno es el saldo negativo que habría dejado en El Jarillo el campamento de la juventud del PSUV celebrado el fin de semana.
“Durante los tres días que duró su rumba generaron actos vandálicos y causaron daños ambientales y materiales a las instalaciones del embalse de Agua Fría”, denunció Sergio Graffe, dirigente político de Copei en Guaicaipuro.
Más de 400 jóvenes llegaron escoltados por un piquete de la Guardia Nacional, pasaron por el sector La Enea y se instalaron en las inmediaciones del embalse, “donde montaron una enorme rumba que duró desde el viernes hasta el domingo por la tarde, ante la sorpresa de los habitantes”.
Según vecinos de la zona, les cerraron el acceso al embalse y no pudieron usar el agua de los manantiales cercanos que utilizan los jarilleros para los animales y plantaciones; “pero lo más grave fue que destrozaron tres siembras de duraznos que aún estaban verdes, pintaron las instalaciones y dejaron botellas de licor regadas por todos lados”, dijo.
Calificó como insólito que a pesar de que el embalse está ubicado en jurisdicción del municipio Guaicaipuro y es una fuente de agua para el consumo humano de buena parte de sus habitantes, las autoridades no se haya pronunciado sobre los actos vandálicos ocurridos durante los tres días, a pesar de que está ubicado en el Parque Nacional Macarao que debería ser protegido por las leyes ambientales del país.
Ricardo Perdomo y Luis Castro, ambos deportistas que suelen utilizar las veredas del parque para entrenar cada fin de semana en bicicleta, narraron que el domingo se llevaron la sorpresa al llegar y encontrarse con más de 400 jóvenes “rumbeando”.
“No entendemos cómo es que la GNB permitio el acceso de tanta gente con licor cuando a nosotros que somos deportistas nos revisan hasta la ropa interior cada vez que venimos”, dijo Perdomo.
Agregó que este tipo de eventos deben hacerse en lugares aptos como clubes o en la playa pero jamás dentro de un parque nacional que además es reserva natural del agua que consumen miles de altomirandinos.
“Los responsables de los daños son las autoridades que no midieron las consecuencias de concentrar a tantos jóvenes en un lugar como este sabiendo lo que eso significa”, agregó.
Los habitantes de El Jarillo quedaron consternados ante esta sorpresiva visita y rechazan que se vuelva a producir debido a que generaron angustia y zozobra durante tres días, aparte del deplorable estado en que dejaron las instalaciones.
¿Violación a la ley?
En febrero y a solicitud del Ministerio Público fueron acordadas medidas de protección a favor del embalse de Agua Fría a fin de evitar daños ambientales producto de los incendios forestales y del aumento de la caducifolia (caída de hojas) en las plantas, lo que genera mayor combustible vegetal.
Tal pedimento fue formulado por la fiscal 89 nacional de Defensa Integral, Dalia Puglia, quien fundamentó su petición conforme con lo establecido en el artículo 8 de la Ley Penal del Ambiente.
El Tribunal 5 de Control de Miranda acordó la inspección permanente y la vigilancia de los espacios del embalse y el parque nacional por parte de los efectivos del Comando de Zona N 44 de la Guardia Nacional Bolivariana, así como de los funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques).
La medida prohíbe el ingreso de vehículos y motocicletas al embalse de Agua Fría, especialmente por las entradas de La Enea, La Rasante, Topo de Sabanetón y el muelle flotante.
Además, los efectivos castrenses y funcionarios de Inparques podrán revisar bolsos, morrales y koalas entre otros objetos, en los que se puedan llevar sustancias inflamables o acelerantes (alcohol, licor).
También está prohibida la pernocta dentro de los linderos del parque nacional y áreas del embalse.gf
Daniel Murolo [email protected] / @dmurolo
