Según fuentes de la ONU, la última vez que expertos visitaron Venezuela fue del 7 al 16 de junio de 1996
Representantes de varios Estados pidieron ayer en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a Venezuela que extienda una invitación abierta y permanente para que expertos independientes en derechos humanos de la organización puedan visitar el país andino, así como el alto comisionado, Zeid Ra’ad al Husein.
Entre los países que instaron a la delegación venezolana, encabezada por la canciller, Delcy Rodríguez, a formular tal invitación se encontraban, entre otros, España y el Reino Unido.
“Recomendamos que se acepten las solicitudes de visita pendientes de los procedimientos especiales, valorando extender una invitación abierta y permanente a los órganos regionales e internacionales de protección de los derechos”, señaló el representante español.
El representante británico fue más allá al poner fecha a la visita, e instó al Gobierno presidido por Nicolás Maduro a cursar una invitación a la oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Husein, para que pueda efectuar un viaje oficial al país para noviembre de 2017.
El sistema de los procedimientos especiales es un elemento básico del mecanismo de derechos humanos de la ONU y abarca los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.
Según fuentes de la ONU, la última vez que expertos visitaron Venezuela fue del 7 al 16 de junio de 1996, cuando viajó al país el entonces relator especial sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Nigel Rodley.
Desde entonces hubo muchas más solicitudes desde diferentes Relatorías Especiales de la ONU en los últimos años, pero sin haber recibido respuesta por parte de Caracas, de acuerdo con las fuentes.
Los países no solo pidieron a Venezuela que permita la visita de los expertos.
México solicitó al Gobierno de Maduro que “tome medidas legales y administrativas para garantizar el derecho a la libertad de expresión y trabaje para garantizar la independencia y la imparcialidad del Poder Judicial y la separación de poderes”.
España además pidió la liberación inmediata de los presos políticos.
Holanda abogó por que Venezuela garantice el derecho a la libertad de expresión y opinión de todos los periodistas y grupos mediáticos, investigue las acusaciones de ataques e intimidaciones, y asegure la independencia y la imparcialidad de los jueces y fiscales “bajo todas las circunstancias y en todos los casos”.
El representante estadounidense pidió al Ejecutivo venezolano que permita que prosiga la recogida de firmas para la celebración de un referéndum revocatorio del presidente y que solucione los problemas políticos y humanitarios del país mediante el diálogo.
Varios países expresaron su inquietud por las divisiones políticas en Venezuela y animaron al diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Reino Unido expresó su preocupación “en particular por los retos políticos, económicos y de seguridad”, e instó a todas las partes a entablar “un diálogo constructivo mientras se respetan la Constitución, las libertades democráticas y la independencia de los poderes estatales”.