“Si adquirir un ingrediente es misión imposible, qué será comprar 20 para preparar un plato”, reflexionó Gregoriana Marcano al interrogarle si este año preparará las tradicionales hallacas de cara a la temporada decembrina.
“Como carne y pollo un mes si y otro no. Creo que en muchos hogares venezolanos la hallaca será solo un recuerdo de temporadas anteriores”, agregó la residente de los bloques de El Paso, en la capital mirandina, quien detalló que “ni la versión vegetariana se puede preparar porque los productos del campo no escapan a la inflación”.
El comportamiento es claramente percibido por los comerciantes, quienes no exhiben, a diferencia de años anteriores, los componentes en los puntos de venta. “La gente se está llevando lo básico para matar el hambre: lo que antes eran desechos ahora lo vendemos, tal es el caso del pellejo, bofe y huesos; ahora eso es oro para muchos que hacen sopa para engañar al estómago”, dijo Germán Carreño, comerciante del mercado municipal de El Paso.
–La gente lo único que está buscando de las hallacas es la harina de maíz precocida para garantizar sus arepitas y eso rendidas con yuca, ñame, ocumo y plátano. Pocas son las personas que llegan preguntando por pasas, aceitunas y alcaparras. Ni siquiera las tradicionales hojas de plátano están en exhibición.
En el mercadito de la avenida Francisco de Miranda esperan ofrecer la mercancía decembrina a partir de la primera quincena de noviembre. “Aunque trabajamos para ofrecer los mejores precios del mercado, la clientela sabe que no escapamos a los estragos de la inflación”, dijo el presidente del lugar.gf
Johana Rodríguez [email protected]/@michellejrl