
Los entes gubernamentales se olvidaron de esta zona.” Eso sostienen muchos lugareños del sector El Vigía. Esta premisa tan repetida por los habitantes se debe al notable deterioro que presentan las vías y alrededores, pero más que todo a la ausencia de las autoridades para solventar los problemas.
Profundos huecos cubren gran parte de la extensión de las calles; grietas y fallas de bordes son parte de este escenario que con el pasar de los días se va más a la decadencia.
Una de las troneras más grandes es el terror de conductores que transitan por la zona. El enorme “cráter” ha sido el causante de varios choques y ha dejado como consecuencia daños a vehículos.
Vecinos aseguran que dicho hueco se debe a unos trabajos realizados por la empresa Hidrocapital a una tubería hace aproximadamente 15 días.
“Rompieron para arreglar los tubos, se solucionó esa problemática pero dejaron ese boquete que pone en peligro a tantas personas”, explicó Deivis Azuaje, lugareño.
Sostuvo que debido a las fuertes precipitaciones que se han presentado en los últimos días, la abertura se llena de agua a su máxima capacidad.
“Queremos que alguna autoridad se encargue de reparar esta tronera, así como las otras que están en casi todas las calles”, indicó.
Además de la precaria vialidad, otra de las situaciones que más aquejan a los vecinos de este sector es la maleza que crece cada vez más y nadie se encarga de erradicar por completo.
Félix Lugo, habitante de este sitio, explicó lo importante de tratar esta situación lo antes posible y sostuvo que los entes pertinentes para realizar la mencionada labor deben ser constantes en su tarea.
Otros insisten en que los imponentes matorrales representan un impedimento visual para muchos transeúntes, así como una obstrucción hacia ciertos atajos.
Hicieron un llamado a la alcaldía y a Serviguaicaipuro para que se encarguen de “limpiar” la localidad.“Estamos cansados de vivir en estas condiciones”, concluyó.
Robos a media luz
El Vígía se ha convertido en un lugar donde reina la anarquía y cunde el pánico. Según residentes, el hampa común es uno de los “dolores de cabeza” de los que ahí habitan.
“Aquí se roban un carro cada semana, ya se ha vuelto cuestión de rutina”, comentó una lugareña que prefirió mantener su identidad bajo anonimato.
Le atribuyó la creciente inseguridad a la falta de patrullaje inteligente por la zona y al carente alumbrado público. “Los choros aprovechan la oscuridad de la noche para hacer de las suyas”, comentó.
De igual forma, dio a conocer que antes los robos en esta comunidad no eran así de constantes y que solían vivir en tranquilidad.
Atestiguó que los maleantes mayormente “actúan” en motos y despojan a las personas de sus pertenencias a punta de armas de fuego. “Son violentos de manera física y verbal, no tienen compasión”, declaró.
Los episodios de amedrentamiento, según muchos, ocurren prácticamente a diario y no hay presencia policial constante que logre intimidar a los delincuentes.
–En El Solano es que se han registrado más casos de robos y el poco alumbrado no ayuda. Hay al menos tres postes que no están en funcionamiento en la principal. Es un valiente el que camina por aquí después de las 6:00 pm.
Finalmente, solicitó la presencia de la policía y de personal de la alcaldía para mejorar el sistema de postes eléctricos y así “evitar tantos atracos durante las noches.” gf
María Fernanda Pérez Cruz [email protected]