La utomedicación es riesgosa, sobre todo cuando se trata de medicamentos de fácil acceso como el Ibuprofeno, por ello en 2015 la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) solicitaba hacer más evidentes con sus contraindicaciones y el riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.
El consumo de este medicamento se ha popularizado por la creencia de que no afecta al estómago ni al intestino, pues otros fármacos similares comprometían el revestimiento de dichos órganos. No obstante, a beneficio del sistema digestivo se genera un el riesgo al corazón, de ahí a que se indique el consumo moderado.
La toma esporádica por prescripción médica para resolver un dolor de cabeza, infecciones en garganta o un dolor de espalda no suponen un riesgo, el problema llega cuando el tratamiento es por largas temporadas, según refleja el estudio.
Recuerda que solo el medico internista es el que va a identificar lo que padeces para remitirte a un especialista que es quien indiciará el fármaco que necesitas para esa situación.