
No solo hay que lidiar con la escasez, al encontrar las medicinas los pacientes deben también verificar los altos costos porque el presupuesto siempre es menor ante la constante crecida de los precios.
Para el tratamiento de la hipertensión Juan Bautista debe tomar Benicar Amlo, cuyo componente es olmesartan con amlodipina. “No consigo el medicamento combinado y me ha tocado lidiar de farmacia en farmacia para hallarlo aunque sea por separado”, dijo el paciente.
Ante la escasez debe recorrer hasta 20 farmacia a diario en los tres municipios altomirandinos y luego asombrarse del constante aumento del medicamento. “La caja de olmesartan genérico me costó 2 mil bolívares y el Benicar-amlo lo compré la última vez en 860 bolívares”, comenta el paciente.
Durante los primeros 21 días de noviembre el precio de algunas medicinas se ha elevado entre 300 y 400 %; sin embargo, la escasez de medicamentos es notoria en los anaqueles de farmacias.
Los trabajadores de estos establecimientos en la capital mirandina indicaron que algunos laboratorios aumentaron el valor de los fármacos a principios de noviembre, mientras que otros lo hicieron hace cinco días.
El Diclofenac potásico es un antiinflamatorio esteroideo de rápida acción cuyo precio ronda los Bs. 2.000. También los antidepresivos han incrementado de golpe, una caja ronda los 14.000 bolívares en la presentación que más se abastece a las farmacias.
Señalaron que también los genéricos han disparado sus precios de venta en hasta 300 %, tal es el caso de Genéricos Venezolanos y Galeno Química. “Algo tan simple como el protector gástrico Esoz ya cuesta 1.920 bolívares”, detalló.
Los inhaladores, cuya función es dilatar los bronquios y permitir que el enfermo pueda respirar mejor, también escasean en los anaqueles de farmacias.
La escasez de medicamentos además se observa en antibióticos como Unasyn (sultamicilina y amoxicilina) .gf
Pola Del Giudice [email protected]/@polita26