Calles en El Vigía son un colador

La vía principal del sector está repleta de huecos, al igual que los ‘‘caminos verdes’’ que conforman la extensa comunidad tequeña
La vía principal del sector está repleta de huecos, al igual que los ‘‘caminos verdes’’ que conforman la extensa comunidad tequeña

La fiesta del asfalto no cumplió las expectativas y las comunidades altomirandinas siguen adoleciendo de calles en muy mal estado que diariamente se han convertido en el principal dolor de cabeza no solo para choferes sino para transeúntes.

Este es el caso de El Vigía, uno de los sectores más afectados por los problemas viales a lo largo y ancho de la geografía tequeña. Por sus calles a diario circulan miles de personas que han visto cómo sus carros son los principales afectados tras la fuerte caída en uno de los tantos cráteres que adornan la vía.

Es por ello que quien habló con más detalle sobre la problemática en cuestión fue Dalia Camejo, vecina de la zona que estuvo directamente afectada por el deteriorado estado de la calle. ‘‘La semana pasada con el tema de las lluvias se abrieron varios huecos por donde pasaban unas tuberías y como estaban corriendo ríos de agua por la calle no pude distinguir y terminé cayéndome por culpa del hueco’’, dijo alertando que por ello le diagnosticaron un esguince de tobillo con recuperación de al menos dos meses.

Como se recordará, aproximadamente desde el 25 de noviembre fuertes lluvias han azotado el territorio de los Altos de Miranda, y según reportes preliminares de Protección Civil, al menos 285 afectaciones se generaron en la zona, entre las cuales destacan los desbordamientos  de ríos, inundaciones, deslizamiento de tierras y colapso de viviendas. Por ello fueron contabilizadas las muertes de cuatro  personas en Miranda, una en Caucagüita y otras tres en el sector El Tigrito de Lagunetica, en Los Teques.

Por su parte, Gastón Quevedo, vecino del casco central de la ciudad, relata cómo a causa del hundimiento de la calle suscitado en la avenida Víctor Baptista, ha tenido que redireccionar su ruta al trabajo y frecuentar las calles de El Vigía para llegar sin cola hasta el municipio Carrizal. ‘‘No me queda más opción que meterme por El Vigía en vista de que El Tambor es un estacionamiento a cualquier hora del día y subir hacia la redoma implica calarme la cola del centro y perder cerca de media hora’’, señaló no sin antes acotar que debe circular despacio y con mucha cautela para no ser víctima de los feroces huecos que han pasado a convertirse en trampas prácticamente.

A su vez, hay quienes apuntaron bajo el anonimato que hasta los choferes adscritos a la línea de transporte que trabaja en el sector han evidenciado su  molestia por la pésima cara que presentan las calles, ya que quienes sufren los embates de cada hueco son las unidades colectivas. ‘‘Por ese problema las camioneticas tardan más de lo acostumbrado en completar toda la ruta, pues deben ir a paso de morrocoy debido a que esos autobuses no  están en perfectas condiciones y caer en un hueco más  es una tragedia para el carro por la escasez de repuestos, por lo que  no es un lujo que pueden darse los transportistas’’, apuntó.

Ante esto, aclaró Giannina Di Capri, quien reside en la zona desde hace 40 años en promedio, que ‘‘quien debería trabajar en pro de la comunidad es el alcalde Francisco Garcés;  no es posible que los tengamos que poner plata de nuestros bolsillos para comprar materiales y tapar huecos, cosa que es exclusiva competencia de la Alcaldía del municipio Guaicaipuro’’, indicó mientras señalaba un cráter en las inmediaciones del callejón Chapellín.

Choros comandan la zona

Esta vez tampoco faltó la respectiva denuncia de inseguridad a cargo de los habitantes de la comunidad en cuestión, quienes contaron cómo desde hace años el hampa manda en el sector ante la mirada incrédula de la policía y de los residentes.

‘‘Aquí hay apuñalados o tiroteados casi que semanalmente, la mayoría durante intentos de atracos o en ajustes de cuentas entre miembros de bandas enemigas;  allí es donde los ciudadanos comunes nos sentimos atrapados dentro de nuestras propias casas, con miedo hasta de salir a comprar algo en la bodega porque o nos roban o nos matan’’, aclaró Denis Márquez, quien también solicitó el apoyo correspondiente a las autoridades policiales de la jurisdicción.gf

Frederick Ortiz Fortiz@diariolaregion.net / @FredoCorleone_

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