Rinde en Quisqueya

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El receptor Anderson de La Rosa, de los Leones del Caracas, ve acción en la Liga Dominicana con el conjunto Gigantes del Cibao

Anderson De La Rosa no pudo lograr jugar con el Caracas en los playoffs de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Los Leones quedaron eliminados en la ronda regular y De La Rosa pensó que no iba a jugar en enero. No fue así. Sus dotes defensivas lo hicieron merecedor de una nueva oportunidad en la República Dominicana.

“Batallamos duro con el Caracas”, dijo. “Lamentablemente no se pudo, pero estoy listo ya para ayudar a los Gigantes en la postemporada a lograr el objetivo que es ganar. Vengo listo de un todo. Me bajé del avión y me vine al estadio”.

El careta llegó al Estadio Quisqueya Juan Marichal con su bolso de trabajo, se colgó los aperos y se fue al bullpen. “Estuve recibiéndole a cuatro pitchers para reconocer a los lanzadores”, comentó.

De La Rosa, de 32 años de edad, ya conoce Lidom, tras una primera experiencia hace tres años.

“Estuve aquí en la 2013-2014 con las Estrellas Orientales”, señaló. “Y ya he vivido lo que es la emoción de un playoff. Me gustó mucho aquella experiencia. Vengo acostumbrado a la presión de lo que es la fanaticada en Venezuela, en un Caracas-Magallanes. Es muy sabroso todo el ambiente en Dominicana”.

En la 2013-2014, el barquisimetano participó en la Serie Final y se fue de 7-3, para un promedio de .429, con un boleto recibido y un ponche.

“Nosotros lo conocemos”, comentó Juan Mercado, gerente de operaciones de beisbol de los Gigantes. “Nosotros necesitábamos un receptor, teníamos conocimientos de Anderson por sus actuaciones tanto en Venezuela como aquí con las Estrellas y decidimos firmarlo”.

De La Rosa tuvo la oportunidad de compartir este año con Yorvit Torrealba, excátcher que terminó como manager del Caracas, luego del despido de Alfredo Pedrique. “Con él aprendí mucho”, destacó. “Te aconseja, te dice lo que hay que hacer”.

Pero ahora estará compartiendo con los grandeligas como Nelson Cruz, Ketel Marte y Maikel Franco. También estará recibiéndole, como en efecto ocurrió el lunes, a Jeurys Familia.

“Estoy muy emocionado”, acotó. “He compartido con varios de ellos, y es lo mismo que compartir con los grandeligas de tu país. Emocionado de verlos, como fue emocionante jugar al lado de Robinson Canó cuando estuve con las Estrellas”.

Junto con De La Rosa, llegaron a Gigantes el zurdo James Patterson, del Caracas, y el derecho José Flores, del Magallanes, que al igual que el careta no fueron tomados en el Draft de adiciones y sustituciones de la LVBP.

Se siente raro

Para Mario Lissón ser tomado como refuerzo es una experiencia surrealista. Nunca en sus 10 años de carrera en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional había vestido en enero un uniforme diferente al de la temporada regular.

Desde la campaña 2011-2012, siempre estuvo en la postemporada, incluida la Serie del Caribe, con los Navegantes del Magallanes, equipo con el que asistió a las últimas cuatro finales y ganó dos títulos (2012-2013 y 2013-2104). Pero asume con responsabilidad su pasantía con Anzoátegui, tras ser la primera sustitución de los orientales en el Draft.

“Es un poco raro llevar otro uniforme, pero, definitivamente, es un reto. Gracias a Dios, he tenido la oportunidad de estar en equipos ganadores y nunca hizo falta eso de reforzar. Aunque es algo que me llena de orgullo. Estoy contento de estar aquí, lo veo como fruto del trabajo que siempre he hecho en esta pelota y que otra novena te quiera en su lineup, es algo muy importante”, destacó Lissón.

Pero para “Súper Mario” también hay otro aspecto que hace todavía más interesante y particular su prueba, pues Caribes ha sido el rival más fuerte que han tenido los Navegantes en los últimos años, tras ser su antagonista en las finales de las zafras 2013-2014 y 2014-2015, así como en las semifinales de la 2015-2016.

 

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