Legisladores opositores llegaron al popular barrio de La Bombilla en Petare en autobuses a un polideportivo de la zona custodiados por decenas de policías para realizar la respectiva sesión parlamentaria a la que asistieron vecinos del sector.
Al concluir un grupo de motorizados lanzó una bomba lacrimógena en los alrededores y bloqueó una de las salidas de la zona
La mayoría opositora del Parlamento venezolano sesionó este jueves en el popular barrio Petare, considerado la segunda favela más grande de América Latina, en el este de Caracas, como parte de su nueva estrategia para reanimar a sus seguidores.
Bajo un intenso sol, vecinos de Petare escucharon por más de dos horas a varios diputados que micrófono en mano lanzaban críticas contra el gobierno de Nicolás Maduro y prometían mejoras sociales.
«Siento que nos está atendiendo la Asamblea; están llegando aquí, no nosotros tenemos que ir a tocarles la puerta», dijo a la AFP Rosa Zabaleta, de 53 años.
Los legisladores opositores -los del chavismo no asistieron- llegaron en autobuses a un polideportivo de la zona custodiados por decenas de policías.
«Siéntanse orgullosos de decir que estamos sesionando en Petare, un barrio histórico. Estas casas han resistido años de malas decisiones del gobierno», dijo el diputado Miguel Pizarro al iniciar la sesión.
Decenas de vecinos llegaron al polideportivo esperanzados con recibir el título de propiedad de sus casas, promesa que la oposición hizo al presentar un proyecto de ley que aprobó este jueves en primera discusión. Viven en precarias viviendas construidas por ellos mismos, con bloques y latón, en terrenos baldíos.
El gobierno considera a ese proyecto como «oportunista» y «privatizador».
«Este es el mejor regalo que hemos tenido. Algunos aquí hemos recibido títulos de propiedad, ojalá se pueda en todo el país», dijo a la AFP Francys López, ama de casa de 39 años.
«Hace 10 años presentamos este documento en la Asamblea y solo hoy, gracias al voto, se puede discutir. Queremos democratizar la propiedad en Venezuela», afirmó Julio Borges, presidente del Parlamento.
Pero esta ley, así como otra veintena de decisiones de la Asamblea Nacional -controlada desde hace un año por la oposición-, han sido rechazadas por la justicia, que declaró en desacato al legislativo por no haber separado formalmente a tres diputados opositores acusados de haber llegado al cargo mediante fraude electoral.
En la sesión se rechazó además el llamado «Carnet de la Patria», documento que lanzó el gobierno el viernes y que será un requisito para comprar bolsas de alimentos subsidiados y beneficiarse de programas sociales.
Cuando la sesión concluía, un grupo de motorizados lanzó una bomba lacrimógena en los alrededores y bloqueó una de las salidas de la zona, pero la situación no pasó a mayores.
AFP
