El pasado martes se convocó una reunión a toda la junta de condominio de las residencias Ana, ubicadas en la capital mirandina, para tocar varios temas de suma importancia, donde se determinaría qué soluciones se podrían llevar a cabo por la falta de agua que sufren los propietarios desde hace varios meses.
La irregularidad del vital liquido se debía a constantes fallas que presentaba el motor de la bomba de agua del edificio, poniendo en peligro el pulmón y otras partes fundamentales de la misma.
En la reunión la junta luego de horas de discusiones logró concluir que para repararlo hacía falta que todos los residentes estuvieran al día con la mensualidad, logrando así reunir el dinero necesario para contratar a alguien que pudiera reparar la bomba y comprar los repuestos necesarios.
Para esto fue de gran importancia dejar en claro que los morosos debían ponerse al día para poder gozar nuevamente del agua sin tener que racionarla, explicaron varios componentes de la junta al finalizar la reunión. El presidente de la junta, Norberto de Ramos, no quiso dar declaraciones.
Lithay Zerpa
