Cinco trabajadores mineros, de entre 19 y 30 años, fallecieron asfixiados en una mina en el sureste de Bolivia tras inhalar gases tóxicos y operar sin condiciones de seguridad, informó este martes un jefe médico.
Seis de ellos ingresaron a una mina en el poblado San Lucas, en el departamento de Chuquisaca, pero sólo uno logró sobrevivir en el siniestro acontecido el lunes.
«Ingresaron seis de los mineros y al poco rato vinieron a indicarnos que habían muertos en la mina Tavera y que era por intoxicación, ya que no habían aireado el socavón durante toda la noche», informó a la prensa el alcalde de ese poblado, Zenón Aiza.
Todos ellos se dedicaban a la explotación de plata. Los cuerpos fueron hallados a una profundidad de 70 metros.
El jefe del hospital público de San Lucas, Alexander Maraza, informó que los cinco mineros «estaban con sus botas, overoles de trabajo, guardatojo (casco) y sus respectivas mascarillas de algodón, pero eso solo los protege de la polvareda» que hay en la mina y no de gases.
En las minas de Bolivia -según datos oficiales- se registran unos 30 decesos al año, aunque podrían ser más, pues muchas minas trabajan al margen del control gubernamental y los obreros no están sindicalizados.
AFP