Aunque sin base científica, existen ciertas aplicaciones móviles que ayudan a mejorar la calidad y la cantidad de sueño, que, de acuerdo a afirmaciones de la doctora e investigadora del sueño Jordan Gainess, “no son ciertamente la forma más precisa para evaluar el sueño, pero hacen que la gente esté cada vez más en sintonía con sus propios ritmos circadianos y el efecto del sueño (o la falta de) en sus cuerpos”.
Aplicaciones para dormir bien
Pzizz
Promete mejorar el estilo de vida del usuario aumentando su facilidad para conciliar el sueño a través del relax y con un despertar posterior más refrescante. Para ello utiliza una serie de sonidos que mezclan música, voz humana y otros efectos acústicos que inducen al sueño.
SleepRate
Esta App obtiene información sobre la estructura de los ciclos de sueño y calcula la frecuencia cardíaca, si se conecta a un dispositivo de medición que disponga de bluetooth. Por otra parte la app registra los ruidos nocturnos, tales como ronquidos o ruidos ambientales, que no dejan dormir bien. Con todos estos datos, la aplicación nos da una estimación de cómo dormimos y si lo hacemos lo suficiente y nos ofrece un plan de optimización del sueño personalizado.
SimplyNoise
Es una web dedicada exclusivamente al ruido blanco que cuenta también con aplicaciones para móviles. Sólo hay que seleccionar tres tipos de ruidos, optar por un nivel de oscilación y marcar el tiempo que queremos que dure.
Calculadora de sueño
Como indica su nombre, ofrece cuatro escenarios de cálculo del sueño que van desde: cuándo ir a dormir para despertar a una hora determinada, cuándo despertar si vamos a dormir a una hora específica, cuál es el mejor momento para despertar si nos fuéramos a dormir ahora y cuándo debemos despertar si nos dormimos una siesta corta en este momento. A partir de estas opciones ofrece los horarios óptimos para despertar y la configuración de alarma.
Atmosphere
Hay varias aplicaciones de este tipo tanto para iOS como para Android, esta dispone de diversos sonidos relajantes. Solo hay que escoger entre el sonido de un arroyo, con el crepitar de una hoguera y canto de pájaros incluidos; o la soledad de una playa, donde además del oleaje podemos añadir el sonido de un barco lejano, una tormenta o incluso una guitarra que suena para arrullar nuestro descanso.