Según los economistas, la inflación acumulada en lo que va de año ronda el 40 %. Dicho impacto se evidencia en los precios de los artículos de primera necesidad, los cuales suben a diario. El secretario para el Progreso Económico de Miranda, Raúl López, afirma que la gravedad de todo esto es que por lo menos 75% de los productos que se consumen en el país son importados.
“Hay algunos comercios en lo que se evidencia cierto abastecimiento, pero todo lo que se vende es importado y a precio de dólar libre, que por cierto es el dólar que el gobierno no le gusta nombrar”, dijo.
Así como López son muchos los venezolanos que ven con cierta incredulidad el rango de precios de alimentos y artículos de higiene personal. “Una famosa cadena de ropa que ahora comercia otros artículos, está vendiendo un champú entre 15 y 40 mil bolívares, ¿Quién puede pagar eso por un champú y más si ganas salario mínimo?”.
El impacto de la inflación se evidencia en el último informe brindado por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), la Canasta Alimentaria Familiar de febrero se elevó a 665.682,12 bolívares.
Dicho aumento representa 7,2% más con respecto a enero de este año, cuando la Canasta tuvo un valor de 621.106,98 bolívares, lo que evidencia que en solo 30 días, el aumento de la misma superó al salario mínimo, ya que el incremento mensual fue de 44.575,14 bolívares, mientras que el salario mínimo, sin incluir el bono de alimentación, está en 40.638,15 bolívares.
Se requieren 16.4 salarios mínimos (Bs 40.638,15) para poder adquirir la Canasta Alimentaria Familiar para una familia de cinco miembros, es decir, que es necesario disponer de 22.189,70 bolívares diarios para cubrirla.
Entre febrero de 2016 y febrero de 2017, la Canasta Alimentaria Familiar aumentó en 445,8%. El costo promedio de un almuerzo para un trabajador es de 4.270,00 bolívares, para comprar un almuerzo se necesita al menos dos tickets de alimentación, que están en 2.124,00 bolívares diarios.
La galopante inflación mengua el poder adquisitivo de todos los venezolanos y más de quienes devengan salario mínimo. Tal es el caso de Franklin José Díaz, quien es padre de cuatro hijos y es el único que mantiene su hogar. Con dos billetes de cinco mil bolívares en su mano, refiriere que eso es lo que queda de la quincena que cobró.
“Un cartón de huevos amaneció en 10 mil bolívares. Si cobro hoy, hoy mismo lo gasto en comida. La comida me dura una semana y para comer la siguiente semana me toca pedir prestado o fiar en la bodega. Estamos comiendo regulado”, dijo al referirse que su grupo familiar sólo puede hacer dos comidas al día: desayuno y cena.
Por su parte, Gregorio Morillo, habitante de la capital mirandina, asegura que lo que gana quincenalmente se le va en dos kilos de arroz y dos kilos de pasta. “Con 40 mil bolívares, cómo se puede llamar salario cuando la canasta alimentaria está en 665 mil bolívares. Al único que le alcanzará el salario y la comida es a Maduro; él será el único que le dura una harina pan un mes”./NDP
