Los sofocos son sensaciones repentinas de calor, normalmente más intensas en la cara, el cuello y el pecho. Lo más común que es los sofocos se deban a la menopausia y son el tipo de síntoma más conocido de la transición hacia esa etapa.
Si sus sofocos son leves, quizás pueda controlarlos con cambios en el estilo de vida. Siga estos consejos:
Manténgase fresca. Un ligero aumento en la temperatura interna del cuerpo puede desencadenar un sofoco. Vístase con capas de ropa, de manera que pueda quitarse prendas cuando sienta calor. Abra las ventanas o recurra a un ventilador o al aire acondicionado. Si puede, reduzca la temperatura de la habitación. Si siente que un sofoco está por venir, beba a sorbos algo frío.
Preste atención a lo que come y bebe. Las comidas picantes y muy condimentadas, las bebidas con cafeína y las bebidas alcohólicas pueden desencadenar sofocos. Aprenda a reconocer los desencadenantes y evítelos.
Relájese.
Algunas mujeres logran aliviar los sofocos leves a través de la meditación, de la respiración lenta y profunda o de otras técnicas para reducir el estrés. Aunque esos métodos no mitiguen los sofocos, pueden brindar otros beneficios, como aliviar las alteraciones del sueño que suelen ocurrir con la menopausia.
No fume.
El tabaquismo se vincula con mayor cantidad de sofocos. Sin fumar, los sofocos posiblemente se reduzcan, igual que el riesgo de contraer muchas afecciones de salud graves, como una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular y cáncer.
Baje de peso .
Si está gorda u obesa, bajar de peso puede ayudarle a aliviar los sofocos.