
Los vecinos de la Urbanización Los Nuevos Teques, en la capital del estado Miuranda, tiene una semana sin lograr dormida. Un poco más si se cuentan los 51 días de protestas, pero desde hace siete días se instaló la resistencia en el lugar, desde entonces cada noche es de “batalla”.
“Primero sonó la sirena y sabíamos que ya venía la pesadilla”. Tras sonar las sirenas los uniformados de la Guardia Nacional (GN) llegaron por tres puntos; a través de la carretera Panamericana pof el elevado de La Matica, en la calle principal de Los Nuevos Teques y por un caminito que comunica con la comunidad de El Vigía.
“No pudimos pegar dormir”, dijeron. Desde que llegó la GN cercana las 2 de la mañana fueron al menos tres horas de “enfrentamiento”. Los jóvenes de la resistencia lograron resguardarse en lugar seguro.
Vecinos reportaron que bombas lacrimógenas cayeron dentro de los apartamentos, así como reventaron algunos vidrios de las ventanas con las detonaciones. Atacaron puntos de la resistencia en esta zona.

Posteriormente continuaron su paso por la carretera, hasta llegar a la urbanización Los Nuevos Teques, cercana la una de la madrugada en la capital de Miranda.
Denuncian los vecinos que al menos seis tanquetas llegaron y comenzaron a disparar.
El transporte público no prestó servicio en ninguna de las rutas y los centros educativos están desolados en toda la ciudad.
“A medida que avanzaba la tanquetas de la GN que derribaron las barricadas la gente desde los edificios le lanzaba molotov, botellas y todo a su paso”, dijo Carmina Jarca, una vecina.
Un detenido fue identificado como Javier Ramírez de 20 años de edad.
Asimismo se reportaron uno 14 heridos, uno de ellos recibió 18 perdigonazos en la zona de los glúteos.
Pola Del Giudice
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