
Habitantes de la Torre Uno de la urbanización Montaña Alta denunciaron el robo y destrozos causados a la propiedad privada por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) el pasado lunes 12 de junio, cuando éstos incursionaron hasta el piso dos del conjunto residencial en donde rompieron al menos dos cámaras de seguridad ubicadas en la planta bajo, así como los faroles de vidrio de la entrada a las residencias y la reja que protegía el acceso a la misma.
“Varios oficiales de la GNB, los cuales quedaron grabados y fotografiados, arremetieron contra la reja de nuestro edificio cerca de las 2:00 pm, la golpearon fuerte hasta que la arrancaron del marco y se la llevaron. Luego vimos como la montaron en una camioneta blanca que estaba cerca de la entrada a la torre y se la llevaron”, declararon representantes de la Junta de Condominio Torre Uno.
Asimismo, los representantes del condominio aseveraron que aproximadamente a las 4:00 pm, cuando cesó el ataque, subieron un grupo de vecinos organizados a dialogar con el cuerpo de seguridad del Estado para solicitar la devolución de la puerta, recibiendo como respuesta que ellos no habían sido los que robaron esta pertenencia privada.
“Un GNB cuando nos vio dijo que allí vienen cuatro gatas a pelear por la reja. Los que nos atendieron nos indicaron que ellos no habían sido los ladrones. Hicimos hincapié en que había fotos, videos e incluso testigos presenciales de fueron ellos quienes arrancaron la reja de la entrada, fue cuando aceptaron que sí habían sido ellos. Luego otro funcionario nos dijo que la reja se la habían regalado a una persona que pasó por allí y que s ele llevó en un camión”.
Por su parte, habitantes de la referida torre manifestaron que la GNB responsabilizó a los jóvenes que se encontraban protestando en las inmediaciones de la urbanización de los daños causados. “Nos dijeron que habláramos con los muchachos que protestaban para que fueran ellos quienes nos devolvieran la reja”.
Reja improvisada
Como medida de seguridad hacia la propiedad y habitantes del lugar, los vecinos se vieron en la obligación de colocar en la entrada una reja improvisada atada con alambres que tomaron de otras áreas del recinto, esto con la finalidad de tener un poco de protección en la zona, la cual además quedó como boca de lobo luego del ataque sufrido por la GNB.
“Nos sentimos temerosos y desprotegidos completamente porque cualquier puede entrar a nuestras casas y no hay nadie que vele por nuestra seguridad y la de nuestras familias. La comunidad está al tanto que la GNB está para el resguardo de la propiedad y la integridad de los ciudadanos, no para causar daños”.
Terror y colapso nervioso
La Torre Uno del urbanismo se caracteriza por albergar a numerosas personas de tercera edad, discapacitados y niños quienes se vieron gravemente afectados además por los gases lacrimógenos que los funcionarios de la GNB activaron dentro de la estructura al ingresar a la misma.
Las 100 familias que hacen vida en esta torre afirman sentirse desprotegidos, lo que los ha llevado a vivir entre dolores de cabeza y colapsos nerviosos.
Escasez de materiales
Otra de las preocupaciones que embarga a los habitantes de la Torre Uno es la escasez de materiales y el alto costo que tienen algunos de ellos, por lo que hacer las debidas reparaciones les acarreará una gran inversión monetaria y tiempo en el que pueden sufrir otros ataques.
“Los costos del condominio están altísimos como para reponer todos estos daños causados a la estructura, sumado a ello hay escasez de materiales a nivel nacional”.
Ex funcionario detenido
Uno de los vecinos de dicha torre bajó a dialogar con los GNB durante la arremetida, ya que su abuela tiene problemas respiratorios y resultó gravemente afectada por los gases lacrimógenos, sin embargo los funcionarios hicieron caso omiso y se lo llevaron detenido, según indicaron algunos habitantes.
“Él es un ex funcionario de Polimiranda, al ver que su abuela estaba grave por los gases bajó de manera pacífica a dialogar con los guardias, pero ellos se lo llevaron sin mediar palabra alguna”.
Segundo ataque
Habitantes de la Torre Uno de Montaña Alta aseveran que este es el segundo ataque que sufren por parte de los funcionarios de la GNB, quienes han destrozado al menos dos cámaras de seguridad, diversos faroles de luz, bombillos, la reja de entrada, cerraduras y los vidrios de una segunda puerta que da acceso a la estructura.
Ronald Gil
@thedaniels88