El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) iniciaron desde el 1 de marzo de este año el desarme voluntario del grupo rebelde, lo que sería la primera fase del proceso de implementación de los acuerdos de paz firmados por ambos en Bogotá el año pasado.
Este proceso debía finalizar en un principio a finales de mayo pero, por fallas en la logística, la fecha se ha pospuesto en dos ocasiones, del 30 de mayo a este 20 de junio y, finalmente para el próximo 27 de junio.
El proceso se cumplió en los 26 puntos de concentración preestablecidos para las FARC, se dividió en tres etapas, y estuvo respaldado por una misión de Naciones Unidas (ONU).
En las primeras dos entregas la ONU recibió el 60% de las armas por parte de 5.800 guerrilleros. La entrega final del otro 40% la harán los 1.200 rebeldes restantes desde ayer martes hasta el 27 de junio.
Sin embargo, el 14 de junio, cuando las FARC debían entregar el 30% de sus armas para completar ese primer 60%, la ONU declaró que solo habían recibido el 40%. Días después se completó el proceso.
Ante esta situación, y en medio del Oslo Forum, tanto la canciller colombiana, María Angela Holguín, como el principal líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri alias “Timoleón Jiménez” y “Timochenko”, reconocieron los retrasos sin poner en duda que el desarme total y la implementación de los acuerdos para lograr la paz se van a cumplir.
El acto de cierre del desarme de las FARC –que significará el fin del grupo armado y la posibilidad de ser parte de la vida civil–, será en las afueras del municipio de Mesetas, en el departamento de Meta, en uno de los 26 campamentos donde están alojados los miembros de las FARC.
Este logro significa el fin de más de 50 años de una guerra que dejo muertos, desaparecidos, y desplazados.
Santos aclaró que “a veces a los colombianos se nos olvida lo que está pasando. Cuando termine la dejación de armas, se acaban las FARC, dejan de existir las FARC, imagínense lo que eso significa”.
Al dejar las armas, los guerrilleros reciben una acreditación que les permite hacer su tránsito legalmente a la vida civil y a política de Colombia.
Via: El universal