Desde la última temporada de “Friends”, los fanáticos pudieron notar los cambios físicos que había sufrido Courteney Cox, interprete de “Mónica Geller”. Desde ese entonces, su rostro comenzó a cambiar drásticamente.
En el 2016 la actriz se dio cuenta que se había excedido con sus retoques estéticos y tomó la decisión de no volver a inyectarse soluciones para intentar verse más joven.
«Envejecer es difícil en general (…) pero Hollywood, como negocio, lo hace más difícil. Crecí pensando que la apariencia era lo más importante. Eso es una lástima, porque me generó problemas. Estaba esforzándome tanto por mantenerme, pero al final hice que las cosas fueran peor», aseguró.
Cox continuó explicando que las diferentes opiniones de algunos doctores que visitó hicieron que abusara de los tratamientos estéticos.
«Bueno, lo que terminó pasando es que uno va al doctor y él dice, ‘Te ves bien, pero no te haría mal una pequeña inyección acá o rellenar esta parte’. Así que sales, no te ves mal y piensas, que nadie lo nota y que eso es bueno.
Después alguien te dice algo de otro doctor: ‘Esta persona es increíble. Hizo que este otro se viera completamente natural’. Así que los conoces y piensas: ‘Deberías hacer lo mismo'», continuó.