
China ha dejado de respetar el principio de «Un país, dos sistemas» que rigió la retrocesión en 1997
El presidente chino Xi Jinping afirmó el sábado que Hong Kong era en la actualidad más libre que antes, pero lanzó una advertencia a los movimientos prodemocracia contra los desafíos «inadmisibles» a la autoridad de Pekín, 20 años después de la retrocesión de la excolonia británica.
Después de que la nueva jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, prestara juramento, el mandatario chino lanzó este aviso haciendo alusión a una «línea roja» que los grupos críticos con el poder central no debe cruzar.
Funcionaria de alto rango de 60 años, Lam fue designada -como sus predecesores- por un comité electoral favorable a Pekín y ya ha sido acusada de ser la marioneta del régimen chino, en una ciudad en la que muchos piensan que China ha dejado de respetar el principio de «Un país, dos sistemas» que rigió la retrocesión en 1997.
La megalópolis de casi ocho millones de habitantes estuvo durante los tres días de la visita de Xi Jinping, que finalizó el sábado por la tarde, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Privilegios
La ciudad del delta del río de las Perlas goza desde hace 20 años, sobre el papel, de unos privilegios únicos en comparación con el continente, como la libertad de expresión, un sistema judicial independiente o una dosis de sufragio universal en la elección de su órgano legislativo.
Sin embargo, varios incidentes reforzaron los temores respecto a la actitud de China, especialmente la «desaparición» en 2015 de cinco libreros conocidos por publicar obras salaces sobre los dirigentes chinos. Poco después, aparecieron en el continente.
Un movimiento radical favorable a la autodeterminación, o incluso la independencia, emergió en Hong Kong tras el fracaso, en 2014, del «Movimiento de los paraguas». Esta inmensa movilización de militantes que pedían más democracia paralizó durante semanas la ciudad.
‘Nivel sin precedentes de intimidación’
El sábado en la tarde, tras la marcha de Xi, unos 60.000 manifestantes prodemocracia, según los organizadores, celebraron su marcha anual, llamando también a liberar al disidente chino y premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, gravemente enfermo y a quien le concedieron la libertad condicional, pero no le permiten viajar al extranjero, según su abogado.
/AFP