Alemania responde enérgicamente a Turquía

BERLÍN. Exacerbada por la detención de defensores de derechos humanos en Estambul, Alemania anunció este jueves una «reorientación» de su política hacia Turquía con medidas que pueden penalizar económicamente a un socio histórico.

La primera medida concreta consiste en nuevas recomendaciones, más severas que las precedentes, del ministerio de Exteriores para los alemanes que viajan a Turquía, en plena temporada turística.

Estas violaciones «alejan a Turquía del zócalo de valores europeos», agregó el ministro, una posición que la canciller alemana Angela Merkel calificó de «necesaria e indispensable».

La respuesta turca no se hizo esperar.

Por su parte el ministerio de Exteriores turco señaló en un comunicado que las relaciones entre ambos países no pueden basarse «en el chantaje ni en la amenaza».

La «reorientación» de la política alemana con Turquía incluye un reexamen de los créditos, garantías o ayudas financieras que Berlín aporta a las exportaciones o a las inversiones de las empresa alemanas en ese país.

La decisión alemana de golpear financieramente a Turquía es una respuesta inmediata al encarcelamiento de un alemán defensor de los derechos humanos detenido el 5 de julio junto a militantes turcos, entre ellos la directora de Amnistía Internacional para Turquía.

La fiscalía los acusa de delinquir «en nombre de una organización terrorista sin pertenecer a la misma», agregó, haciendo referencia indirecta a la organización del predicador Fethullah Gülen, autoexiliado en Estados Unidos, y a quien Ankara acusa de instigar el golpe de Estado frustrado de hace un año atrás.

Sigmar Gabriel dijo que esas acusaciones eran «injustificadas».

En total nueve alemanes, cuatro de ellos turco-alemanes, se encuentran detenidos en Turquía desde el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016 contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, indicaron las autoridades alemanas.

AFP

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