Parabrisas destruidos, cámaras de seguridad arrancadas, rejas derribadas y una noche que los vecinos califican como de “terror”, fue lo que dejó la incursión de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a la urbanización Los Nuevos Teques en la capital mirandina.
Los uniformados llegaron a la emblemática zona pasadas las 9:00 de la noche del martes en al menos 6 tanquetas. Lanzaron bombas lacrimógenas e ingresaron a la fuerza a las residencias El Indio.
“Obligaron a todos los vecinos a salir de sus apartamentos y bajar para que uno a uno abrieran los maleteros”, narró uno de los vecinos. Además de guardias actuaron también uniformados del Conas.
Un coronel junto a su hijo fueron retenidos por varios minutos y dejados en libertad antes antes de la media noche. La represión se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada de este miércoles. Los uniformados buscaban material que presuntamente utilizarían los jóvenes de la resistencia en protestas.
Afectados denunciaron que además de la represión los efectivos quemaron el material que decomisaron en el parque de la urbanización, lo que generó mucho humo y alarma entre los residentes de los edificios.
Daniel Murolo
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