Un completo drama viven los pacientes con enfermedades crónicas en el país, ya que algunos medicamentos de alto costo desde hace algún tiempo no son entregadas en el Seguro Social y los que llegan lo hacen en pocas cantidades.
Los pacientes hipertensos, con problemas de tiroides, trasplantados, enfermos de cáncer y con Alzhéimer deben adquirir los medicamentos importados a muy altos precios; una caja de Amlodipina cuesta 77 mil bolívares, por eso los enfermos y sus familiares dudan entre comprar comida o remedios.
La Quetiapina, muy necesaria para controlar la agresividad y para el sueño de los pacientes con Alzhéimer, se consigue por pedido la caja de 30 pastillas de 200 mg a 290 mil bolívares; por lo elevado del precio muchas personas no pueden adquirirla y en las fundaciones benéficas de fármacos las tienen en muy pocas oportunidades.
Aunque no existen cifras oficiales, se estima que la escasez de medicinas ronda 85 %, siendo los más afectados los pacientes con enfermedades crónicas y los niños.
Al parecer la alternativa más viable es comprar medicamentos importados; no obstante los costos son muy elevados, es de subrayar que el Seguro Social paralizó las operaciones de trasplantados por la falla de medicamentos para evitar el rechazo.
Los pacientes con cáncer tienen cerca de 10 meses sin recibir los tratamientos completos por parte del sistema público de salud. Asimismo, personas con patologías renales indicaron que están en desacuerdo con la suspensión hasta nuevo aviso, anunciada el pasado 30 de mayo, de los trasplantes y diálisis en el país. BH/gf
