Carmen y sus tres hijos esperan ansiosos en una acera que la sopa este lista. “Pasamos toda la semana soñando que llegue el viernes”, agrega la joven madre quien junto a un centenar de otras familias asiste religiosamente a recibir el alimento que casa semana entrega el plan “Carrizal Solidario”.
“Yo vengo de Los Teques, este es el único municipio de los Altos Mirandinos donde le dan comida a la gente que la está pasando mal por la inflación y la escasez”, narra Oswaldo Bello, un hombre de 55 años que tras perder el trabajo quedó en situación de calle.
Asegura que conoció del programa a través de otros amigos que se encuentran en la misma situación que él, “yo paso hasta tres días sin comer nada, antes nos daban algo en las panaderías, ahorita ni eso, ya ni en la basura se consigue algo”, agrega el hombre mientras espera su turno en la cola.
Desde temprano el personal de la Alcaldía de Carrizal (Miranda) comienza la elaboración de más de mil litros sopa que reparten entre los que se acercan en busca de algo para comer.
“El programa nació de la necesidad de darle respuesta a la gente que venia a diario a solicitar ayuda para comida a la alcaldía”, narra el alcalde de la jurisdicción José Luis Rodríguez, quien cada viernes supervisa que se realice la jornada.
La asistencia ha sido tan alta que la alcaldía acondicionó un terreno para atender cada semana a los cientos de comensales; bajo toldos, los colaboradores instalan mesas e incluso los pequeños pueden disfrutar de colchones inflables, pinta caritas y cotillones mientras esperan la hora de comer.
“No podemos quedarnos cruzados de brazos ante tanta necesidad”, agrega el burgomaestre, quien agradece la colaboración desinteresada del personal del ayuntamiento así como de amas de casa que se suman en la preparación del caldo.
“Esto se agradece con el alma, hay tanta gente pasando hambre hoy día, mi hijo bajó mucho de peso”, agrega otra de las asistente mientras almuerza y observa como su pequeño de cuatro años disfruta saltando en uno de los colchones dispuestos en la zona.
Por su parte la diputada del Consejo Legislativo y primera dama de la jurisdicción Clara Mirabal, aseguró que pese a la escasez y limitaciones el programa se realiza cada viernes sin falta desde hace varios meses.
“Sabemos del dolor que pasan las madres venezolanas que no tiene con qué alimentar a sus hijos, desde acá (alcaldía) tenemos un compromiso con todas y cada una de ellas sin importar de donde vengan”, dijo la diputada.
Cruda realidad
Los últimos estudios realizados por Cáritas Venezuela muestran el avance de la desnutrición aguda. La directora de la organización, Susana Rafalli, alertó recientemente que semanalmente mueren entre cinco y seis niños por hambre. La proyección es que 280 mil pueden morirse por desnutrición.
“La desnutrición infantil grave ha llegado al 15 % en el mes de agosto pasado, por lo que declaramos la emergencia humanitaria. Y el 33 % de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento. Este daño tanto físico como mental les acompañará toda su vida, es irreversible ya. Están condenados a ser retardados”, aseguró Rafalli.
Daniel Murolo