
A cinco días de las elecciones municipales, Pedro Pablo Fernández retiró su candidatura a la alcaldía de Baruta, dando una demostración clara de desprendimiento. Lamentó que los aspirantes opositores no alcanzaran un consenso para llevar una sola propuesta que se mida contra el PSUV el próximo domingo 10 de diciembre.
Fernández, quien contaba con el apoyo del partido social cristiano Copei y la sociedad civil, aseguró «fuimos los últimos en arrancar la campaña, propusimos de inmediato medirnos por medio de una encuesta seria para presentarle a los baruteños un solo candidato y nunca hubo tal acuerdo, es por eso que hoy, manteniendo la coherencia y mi compromiso con la unidad, retiro mi nombre; no es momento de personalismos, en este momento tiene que prevalecer el interés del colectivo. La alcaldía de Baruta no es un trofeo, está pasando por una situación financiera terrible, por eso es vemos los problemas en todas las urbanizaciones, principalmente con la basura y las aguas negras, sin contar las fallas en el transporte público y el delicado tema de la inseguridad».
En ese sentido, recordó que los ciudadanos están desmotivados y decepcionados con el liderazgo político por la ausencia de estrategia y coherencia. Es por ello que reiteró “es necesario tener políticos que se sometan a la ética y tengan la agenda con los problemas reales de la gente. Necesitamos un liderazgo que no se doblegue por eso he sido muy firme en sostener que yo no me juramento ante la ANC”.
Finalmente, Pedro Pablo Fernández informó que no dejará su trabajo por Baruta y por reconstruir «esa gran fuerza electoral que en el 2015 nos dio las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, donde ocho millones de venezolanos le pasaron por encima a los abusos del gobierno y del Consejo Nacional Electoral».