Rafael López y Carlos Camejo están al frente del emprendimiento Actitud C y R 1109 C.A, donde dictan cursos, talleres y charlas de inglés, francés y oratoria para niños, adolescentes y adultos en los espacios del Villa Teola, ubicado en Los Teques.
La idea se le ocurrió al profesor Carlos Camejo, cuando caminaba por el centro de la ciudad y sintió la necesidad de innovar a nivel educativo, querer ir más allá del aula y dejar una huella. Es entonces, cuando se la comenta a Rafael, le parece genial y decide apoyarlo.
Actitud es una empresa comprometida y responsable con la educación, por eso su nombre Actitud C y R, el 1109 es la fecha en la que se crea el proyecto, pero el 22 de diciembre del 2016 se consolida legalmente.
Ya para febrero 2017 inician con un taller de oratoria en un colegio ubicado en Colinas de Carrizal. Hasta la fecha tienen 6 grupos de inglés, francés y oratoria. Quieren seguir creciendo y ofrecer otros cursos de programación, computación, entre otros temas para que se capaciten con ellos.
La conexión como clave
Cuando se tiene una idea y se quiere llevar a cabo hay diversos pasos a seguir, se comienza a investigar y a buscar a otros que puedan ayudar o aportar. En el caso de Actitud, después de que Carlos comentara la idea a Rafael, él apareció con el logo.
Un día estaban conversando y apareció una amiga en común que sus padres son abogados. Esta persona ofrece los servicios para consolidar la idea de forma legal. Carlos por trabajar cerca del centro cultural Villa Teola y por estar enamorado del lugar le planteó al coordinador la idea de hacer un taller de oratoria gratuito, le permitieron hacerlo y obtuvieron bastante receptividad del público, lo que le brindó la oportunidad de dar el resto de los cursos y talleres que realizan hoy día en este espacio.
Emprendimiento a medio tiempo
Los emprendedores cuando tienen un trabajo de oficina y aún cumplen un horario, la planificación es fundamental para hacer todo. En Actitud la pasión y la vocación que sienten por lo que hacen es su motor. Al salir de sus trabajos se reúnen para organizar y planificar las actividades del domingo, además de hacer lluvias de ideas, esto ha permitido que su empresa crezca y se posicione. La constancia, dedicación y disciplina que ellos entregan cada fin de semana se ve pagada cuando niños llegan a clases y logran mantener una conversación en otro idioma o el cariño que le puedan dar al verlos en la calle.
Los retos que se les han presentado en este poco tiempo son consecuencias de la situación económica del país, han querido ir más allá a otros lugares, tener más grupos y esto ha hecho el proceso un poco lento, esta situación no ha hecho que paren sino más bien los motiva a seguir adelante.
Carlos y Rafael apuestan y confían en que Actitud será el que los saque de sus trabajos actuales, cuando las actividades crezcan, les pida más tiempo, ellos tomarán la decisión de vivir sus sueños al 100%. / Elines Uzcátegui