La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, condenó hoy la «desaparición forzada» del diputado Juan Requesens, detenido por las autoridades el pasado martes, a quien el presidente, Nicolás Maduro, acusó de estar detrás del atentado en su contra.
Durante una sesión especial, la Cámara aprobó por «unanimidad» un acuerdo que califica la captura de Requesens como «desaparición forzada», al tiempo que exige su «liberación inmediata».
El acuerdo también rechaza las «arbitrarias actuaciones» del Gobierno contra el legislador Julio Borges, quien se encuentra en Colombia, y sobre quien pesa una orden de detención emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Según el Parlamento, la detención de Requesens «compromete la responsabilidad personal de todos los funcionarios que participaron» en el hecho, y en particular la del presidente Maduro.
El acuerdo rechaza además las «arbitrarias actuaciones» del Gobierno contra el legislador Julio Borges, quien se encuentra en Colombia, y sobre quien pesa una orden de detención emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por estar también presuntamente implicado en el ataque contra Maduro.
Esta última orden, asegura la Cámara, «es de naturaleza política y, por lo tanto, no debe ser reconocida por ningún tribunal extranjero u organismo internacional».
Asimismo, el Parlamento rechazó el levantamiento del fuero de Requesens y Borges que hiciera ayer la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) -un órgano que no reconocen varios gobiernos del mundo-, al tachar este foro como «ilegítimo y fraudulento».
La aprobación de este acuerdo fue el único punto tratado en la Cámara durante la sesión de este jueves, que estuvo acompañada por los representantes diplomáticos de varios países como Francia, España, Holanda, Inglaterra, Italia, Portugal, Argentina, Chile, Perú y Colombia, entre otros.
La hermana del diputado detenido, Rafaela Requesens, abrió la sesión con una denuncia en contra del Gobierno de Maduro al asegurar no hay noticias sobre de él tras más de 38 horas de apresado.
«Hoy nos toca ser la voz de Juan, nos toca ser la voz de todos los venezolanos que no lo pueden hacer (…), estoy segura que vamos a salir de esto», dijo en medio de su discurso.
Maduro acusó el martes a Juan Requesens, a quien señaló como «uno de los más locos y psicópatas» miembros de la oposición, así como al expresidente de la AN, el diputado Julio Borges, de estar detrás del atentado con explosivos del cual salió ileso y que dejó 7 heridos.
Ese mismo día, funcionarios del cuerpo de inteligencia del país -Sebin- detuvieron a Requesens y a su hermana -quien posteriormente fue liberada- en su residencia.
Para el compañero de partido de Requesens y también diputado, Alfonso Marquina, la captura del primero debe considerarse un «secuestro», puesto que «no existía orden judicial en ese momento».
«Aquí estamos ante un secuestro y, lamentablemente para el diputado Requesens, estamos en presencia del delito de desaparición forzosa, que tiene que ser llevado a las instancias internacionales para que se determinen las responsabilidades no solo de quienes la ejecutaron, sino también de quienes la ordenaron», añadió.
Por el atentado, en el que según Maduro también está involucrado el saliente presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Ministerio Público ha identificado a 19 personas, señaló ayer el fiscal Tarek Saab.
Varios de ellos residen en Colombia y Estados Unidos, países a los que Venezuela pedirá su extradición, según han dejado conocer las autoridades del país petrolero.EFE
