El Parlamento venezolano, que controla la oposición, informó hoy que denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la «desaparición forzada» del diputado Juan Requesens, quien fue detenido el pasado martes por su presunta implicación en el atentado contra el presidente, Nicolás Maduro.
La Cámara aprobó hoy un acuerdo que condena la captura de Requesens y la orden de aprehensión contra el diputado opositor Julio Borges, también señalado por el atentado contra Maduro, que será entregado mañana en la sede de la OEA en Caracas, dijo en una sesión especial la legisladora y abogada Delsa Solórzano.
«Los invitamos a que nos acompañen (…), nos estaremos concentrando para consignar ante la OEA el acuerdo», pidió Solórzano a los diputados.
La parlamentaria informó además que la detención de Requesens y el auto de captura contra Borges, que se encuentra en Colombia, «ya ha sido notificada a la Unión Interparlamentaria Mundial».
«Hemos conversado directa y personalmente con la oficina del Alto Comisionado de DDHH de las Naciones Unidas -Zeid Ra’ad Al Hussein-, y hemos también enviado comunicación al Secretario General de la OEA -Luis Almagro-, a quien ya hemos visto que se ha pronunciado», añadió.
Maduro dijo el martes que Juan Requesens, a quien señaló como «uno de los más locos y psicópatas» miembros de la oposición, y Julio Borges, quien presidió la Cámara en 2017, de estar detrás del atentado con explosivos ocurrido el pasado sábado del cual salió ileso y que dejó 7 heridos.
Ese mismo día, funcionarios del cuerpo de inteligencia del país -Sebin- detuvieron a Juan Requesens y a su hermana Rafaela -quien posteriormente fue liberada- en su residencia.
Por el atentado, en el que según Maduro también está involucrado el saliente presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Ministerio Público ha identificado a 19 personas, señaló ayer el fiscal Tarek Saab.
Varios de ellos residen en Colombia y Estados Unidos, países a los que Venezuela pedirá su extradición, según han dejado conocer las autoridades del país petrolero.EFE
